No participan de los vídeos del equipo rival. Ellos solo revisan los de los lanzadores. Tampoco intervienen demasiado en las charlas tácticas o en los tiempos muertos, pero son una pieza fundamental de un equipo de balonmano. Quizá la herramienta más útil de un buen equipo de balonmano. ¿Alguna vez imaginamos cómo viven los guardametas un partido o un entrenamiento? ¿Qué velocidad puede alcanzar un buen lanzamiento desde la primera línea? Dicen que el récord está en 128 kilómetros por hora. ¿Qué se siente proteger el arco del equipo? ¿Cómo se siente uno avanzar hacia un pivote o un extremo que ha saltado desde los seis metros?

Para contestar alguna de estas interrogantes, y con la inestimable colaboración de Gurutz Aginagalde, coloqué una cámara en el pecho del capitán del equipo (hay que agradecer no solo al meta sino también a los jugadores que no lanzaron al cuerpo de Gurutz). No es una Go Pro de esas que cuestan 400 euros. Se trata de una camarita Go Extreme (53 euros en internet) que me compré hace un año y medio y con la que me divierto con cosas así. El resultado no es el mejor de todos (la imagen no está estabilizada correctamente y se mueve más que los precios) pero se trata de una visión pocas veces vista. Allá va.

En otro orden de cosas, el equipo saldrá mañana por la mañana hacia Huesca. Un servidor se colará en la expedición para narrar a través del Scribble Live el encuentro que comenzará a las 20.00 horas. Por supuesto, el Naturhouse no podrá contar con Thiagus Petrus y Rubén Garabaya, y Patrick Eilert, que esta semana sintió un pinchazo, estará en duda.

El que sí jugará es Pedro Rodríguez, con el que hablé este mediodía por algunas voces que surgieron desde Cuenca, donde afirmaban que el extremo tenía ganas de regresas al conjunto serrano. Un rumor totalmente falso, que ha hecho cabrear bastante al extremo, al que le queda un año más de contrato y que está muy a gusto en el Naturhouse.