No me puedo ir de vacaciones. Cada vez que trato de desconectar pasa algo. Esta vez, desde la distancia tampoco estuve ajeno al anuncio del fichaje que publica mi compañero Eloy Madorrán en Diario La Rioja, pese a no tener un wifi demasiado cerca de mi cabaña en Las Landas. Un auténtico porterazo Richard Keppelin, que hará una gran dupla con Gurutz Aginagalde. Pero de eso ya habrá tiempo para hablar.

Porque lo que realmente importa, en un día de muchas idas y vueltas, es que el Naturhouse La Rioja jugará por tercera vez consecutiva la Velux Champions League. El club acaba de enviar a los medios de comunicación un correo electrónico en el que se afirma que pese a que todavía las negociaciones entre Teledeporte, EHF Marketing y MP & Silva no han llegado a un acuerdo por el momento, la directiva ha optado, después de celebrar una reunión extraordinaria donde se valoraron distintas alternativas, disputar la competición europea. Eso sí, “asumiendo el riesgo y siendo conscientes de la posibilidad de que los actores antes señalados no lleguen a un acuerdo y que tenga que ser el club quien satisfaga con sus recursos el coste total de los gastos derivados de las obligaciones marcadas por la Federación Europea”.

“Creemos que Logroño y la Rioja se merecen estar representados en la mejor competición de balonmano de clubes y que por Logroño pasen los mejores equipos del balonmano mundial y a la vez volver a ser embajadores de nuestra ciudad y de nuestra Comunidad por toda Europa”, afirma la directiva en el comunicado.

Este esfuerzo económico que hace el Naturhouse pretende que sea “comprendido y compartido por instituciones, patrocinadores, aficionados” para que “secunden con su apoyo esta arriesgada apuesta en pro de la proyección internacional de nuestras tierra”.

A partir de ahora, veremos si existe un apoyo institucional y privado y si los tres negociantes llegan a un acuerdo. También está por ver si el equipo engancha a más afición después de la espectacular temporada pasada. Y con el ilusionante equipo que está construyendo, pese a que todavía está un poco rengo.