>

Blogs

Teri Sáenz

Chucherías y quincalla

ATAQUE AL CORAZON

Me llegué el otro día hasta la casa del yayo para hacerle una visita de rutina y certificar que toma la medicación y no se le han caducado los yogures, pero me lo encontré a punto de salir. Iba pertrechado con su visera verde de John Deere, la silla plegable que siempre lleva cuando marcha a la huerta, una sombrilla multicolor y un hatillo con una botella de Peñaclara y media ristra de chorizo envuelta en papel albal. «Me voy a la plaza del Mercado porque me ha dado un ataque al corazón», me informó.

A mí fue al que le dio una apretón en el pecho al escucharle. En seguida me lancé al botiquín en busca del sintrom, pero Tasio me tranquilizó. Lo que se le habían alterado eran los niveles de indignación y la sensación de que, pase hoy en las urnas, él seguirá siendo un viejo vapuleado. Un ciudadano cualquiera al que le quieren extirpar en un minutos el voto que lleva en el bolsillo para olvidarse de él los próximos cuatro años entre insultos de unos contra otros.
A mí me fluyó la vena institucional y le solté un rollo sobre democracia, arreglar las cosas desde dentro, compromiso y tal y tal. Tasio me replicó con una de esas frases lapidarias que salta cuando toda la sangre se le concentra en el cerebro: «Yo soy republicano, pero no estoy dispuesto a casarme con una Infanta para acabar con la monarquía almorzando en La Zarzuela». Le cogí de la mano y le pregunté si debajo de su sombrilla cabíamos los dos antes de salir juntos a la calle.

Fotografía: Justo Rodríguez


mayo 2011
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031