El cadáver de su enemigo | Entre visillos - Blogs larioja.com >

Blogs

Entre visillos

El cadáver de su enemigo

Cuenta la historia reciente que, un día como hoy, el 28 de octubre de 1982 el PSOE concitó las esperanzas de cambio de más de 10 millones de españoles que le otorgaron 202 diputados. El triunfo fue la demostración inequívoca de que el partido que fundó Pablo Iglesias en 1879 había conseguido una espectacular sintonía con la mayoría de los españoles. En aquel tiempo, las filas del PSOE se llenaban de ciudadanos procedentes tanto de la universidad como del taller o la fábrica, había abuelos con historia y jóvenes, muchos jóvenes, mujeres y hombres, impelidos todos por una necesidad de cambio. Es innegable, incluso para sus adversarios, que los socialistas asentaron nuestro estado del bienestar y modernizaron este país. Contemplando lo que queda del PSOE resulta imposible no sentir un ramalazo de nostalgia y una sobredosis de decepción.
            Sin duda, mañana sábado cuando Rajoy consiga la investidura como presidente del gobierno muchos revivirán ese pasado, menos los más jóvenes que ni siquiera lo recordarán. La fractura del PSOE con su electorado es una evidencia. De esa falta de sintonía no se ha hecho reflexión alguna y la pérdida de respaldo y credibilidad social la ha incrementado el tiempo sin remedio. En las elecciones de 2011, el PSOE logró 7 millones de votos, perdió más de 4 millones respecto a las últimas elecciones que ganó Zapatero. En 2015 añadió a la pérdida otros 2 milloncitos más. En las elecciones del 20 de diciembre obtuvo 90 diputados, el peor resultado desde la restauración democrática. Los 85 diputados de junio fueron el demoledor balance de su alejamiento de la ciudadanía y la constatación de la escasa fortaleza ideológica del proyecto presentado. Ante la histórica debacle debieron asumirse responsabilidades y producirse dimisiones a la altura de la tragedia. La excusa de que un nuevo partido, Podemos, surgido de la indignación del 15-M produce un escenario distinto que “roba” los votos del histórico PSOE no es suficiente para justificar la tragedia. Como en el juego de las sillas, cuando un espacio electoral queda desatendido, alguien lo ocupa. Este es el catón de la política.
           Todo indica que las nuevas generaciones de dirigentes del PSOE se han hecho viejos sin serlo. Proceden, la mayoría, de la escuela de Juventudes Socialistas. Quienes escalan en tan selecto club se curten por igual en oratoria, intrigas palaciegas, control de asambleas y redes clientelares, instrumentos muy útiles en las organizaciones políticas. Por el contrario, nada saben de las dificultades del mundo laboral o del día a día de una sociedad que se transforma a gran velocidad y en la que crece la desigualdad al mismo ritmo que las nuevas tecnologías que revolucionan el mundo. Hace un tiempo la savia del PSOE se nutría del tejido social, se alimentaba de sus latidos y no de estrategias de marketing y de eslóganes sin contenido ideológico. Hay algo que no cambia en la historia, la fuerza de las ideas siempre ha sido la que ha transformado la sociedad y los líderes, cuando de verdad lo son, se convierten en instrumentos a su servicio y no al contrario. Quizás el PSOE lleva mucho tiempo viviendo de las rentas del pasado mientras la ciudadanía ha dejado se sentirse reflejada en la descolorida oferta socialista.
           El infame e interminable espectáculo que está ofreciendo el PSOE resulta deplorable en un partido construido sobre el principio de la fraternidad, sin olvidar que las consecuencias de los enfrentamientos se adivinan catastróficas. No va a ser suficiente pedir perdón como creen algunos. Ese es sólo es un gesto hipócrita y gratuito para intentar conmover sin reconocer errores. Una cortina de humo que no puede ocultar tan ingentes desatinos. Algunos creen que la tormenta pasará y el electorado volverá por donde solía. Ya veremos. De momento, tras un balance gubernamental lamentable y sitiado por la corrupción, Rajoy ganó las elecciones aun perdiendo tres millones de votos. Mañana, sin mancharse, mientras él es elegido presidente, un PP triunfante verá pasar ante sus ojos el cadáver del PSOE, hasta entonces, su mayor enemigo.

María Antonia San Felipe

Sobre el autor

Funcionaria. Aficionada a la escritura que en otra vida fue política. "Entre visillos" es un homenaje a Carmen Martín Gaite con esa novela ganó el Premio Nadal en 1957, el año en que yo nací.


octubre 2016
MTWTFSS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31