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Dame Barro que soy Navarro

Navarra os hace gigantes

Hace unos meses (que se me hacen años)  os dije que lo vuestro es beber y salir… Y en San Mateo no váis a ser menos. Que no se diga. Yo llevo tres días sin comer un día en casa ni seguir los avatares catalanes… Sólo me dedico a beber, reir y comer con el pañuelo en el cuello como si fuera San Fermín (no con tanta clase…eso sí).  Haciéndome pasar por riojano. Cogiendo lo mejor que tenéis, vuestras ganas de divertiros, y hacerme el amo de la barraca.

Ya sabéis… Unos cardan la lana y otros se llevan la fama. Pues igual pero con uvas…

Vosotros cogéis los racimos y me llevo todos los aperitivos.

Ayer quedé con Sancho, mi amigo riojano de Alcandre. Ese riojano con cultura navarra que tantas buenas tardes me ha dado y me ha ayudado a entender vuestras cosas riojanas desde su visión fronteriza. Porque como os dije Sancho es un muchacho que estudió en Lodosa, es un riojano con estudios forales, y eso facilita mucho las explicaciones a expresiones como el.. ‘Si por los cojones’ que tanto os gusta utilizar.

Sancho ha estado en Lodosa estos días. Toro ensogado arriba, toro ensogado abajo… Honrando a la Virgen de las Angustias. Pasando de Logroño. Como debe ser.

-¡Qué tal Sancho! Como mola la Navarra en Fiestas ¿eh?- le comenté

– Correcto querido padawan riojano…Fiestas a un lado y otro del Ebro. Todos bebiendo. Hermanados…. Ebrios todos

Y yo que le veía venirse arriba le paré los pies…

-Bueno… Tampoco te pases… Un amigo de Pamplona me enseño una gran verdad….

‘Lo que ha separado el Ebro, que no lo una el hombre. Los ríos grandes están por algo”

Y ahí tuvo que callarse. Y callarme llevandome del cuello al primer garito que encontramos abierto en La Laurel.

Empezamos una nueva jornada festiva.

Un no parar.

Y de camino nos encontramos con los gigantes, que con alegría y regocijo daban luz a la Calle Portales. Gigantes y cabezudos que a su paso por el hogar navarro parecía que hacían una reverencia como si saludaran a alguien importante.

Qué bien bailaban. Qué bien se movían. Qué agilidad. Qué soltura. Qué navarrrridad…

Porque sí. Según me contaron en el periódico, riojanos míos, habéis tenido que traer a subidtos del Reyno para hacer bailar a vuestros muñequitos altos. Para los cabezudos yo esperaba que trajeráis a gente de los vecinos del este de tierras aragonesas (famosos por su testarudez), pero también son mozalbetes forales, que también tenemos nuestra cabeza. Eso sí. Cabeza amueblada, no de otra clase.

Y desde aquí os digo. No está bien lo que hacéis.

Que tengamos que venir a dar altura a vuestras fiestas, a hacerlas gigantes… pues como que no está bien. Deberíais echarnos. No dejarnos. Que empezamos por los gigantes y acabamos tirando el txupinazo y organizando un pobre de mi en un periquete…

Menos degustaciones y más elevaciones..

A coger la riojanidad por los hombreos….

Riojanos. Hay tiempo para todo. Y la riojanidad os necesita. Así que va siendo hora de que cojáis vuestra altura en hombros.

 

 

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Aventuras y desventuras de un navarro en La Rioja

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