Por no romper huevos. | Como puños - Blogs larioja.com >

Blogs

Por no romper huevos.

La Señora Defensora del Pueblo Riojano, fue proclamada como tal – por unanimidad- con los votos favorables de todos los partidos políticos, pese a que era propuesta para el cargo por el Partido Popular, es decir…Por Pedro Sanz. Craso error de la oposición, en mi modesta opinión.
Esto sucedió en 2006, con una situación boyante en lo económico, que nada tiene que ver con la actual, aunque la Sra. Díez Jalón opine que es similar.

Es extraño que alguien que ostenta el poder político en “modo implacable”, tenga inquietudes democráticas tan sinceras como para designar a un árbitro ( un defensor del pueblo ) para mediar entre los agraviados ciudadanos y la administración, que él mismo gobierna. Una institución así solo puede ponerla en marcha alguien con un profundo respeto hacia los derechos de los demás, aunque sean minoría.

La institución del Defensor del Pueblo, – ya sea riojano o santodomingueño- tendría que ser una mediadora imparcial entre el ciudadano pisoteado y la administración que lo pisotea. Sus dictámenes tendrían que ser vinculantes de cara a la administración.

Si se quiere -verdaderamente- sacar adelante los derechos del ciudadano no sirven las medias tintas, los paños calientes ni los excesos de aceite para no molestar a quién gobierna. Es imposible hacer tortillas sin romper algunos huevos y, en ocasiones, hay que rompérselos a quien te paga el salario. Difícil cometido para el que no todo el mundo vale.

                         A lo largo de su corta existencia, me ha tocado en suerte estudiar a fondo dos dictámenes de la defensoría del pueblo riojano, – ambos en materia de medio ambiente- y tras leer todas sus hojas, en ambos casos salí con la misma conclusión; informes no vinculantes, con un puñadito de banalidades, varias perogrulladas y una ambigua interpretación de leyes y normas, que lejos de clarificar y definir el camino correcto, dejaba muchas más dudas al demandante que las que tenía antes de presentar la queja.

En mi opinión, la falta de concreción -y de valentía- en sus pronunciamientos han dejado a esa institución en una precaria valoración por parte los ciudadanos y asociaciones que han acudido a ella  buscando amparo. La falta de una todavía mayor sumisión al poder político, la deja hoy en el limbo de las especies condenadas a la extinción, -o en el mejor de los casos- a vivir en una jaula.

Es imposible contentar a todos y no molestar a nadie.

Por la libertad de expresión.

Sobre el autor


diciembre 2011
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031