>

Blogs

Inés Martínez

La vida en el aire

Por qué ir a Japón, lo mejor del país, curiosidades, cómo preparar el viaje, qué ver…

La idea de ir a Japón nos rondaba por la cabeza desde hace varios años, pero justo cuando nos decidimos, se produjeron el terromoto y el tsunami que arrasaron la zona, así que lo dejamos aparcado durante un tiempo, hasta que este año lo retomamos. Preparar el viaje supuso muchas horas de búsqueda en blogs y webs, pero como siempre que el viaje lo preparas tu solito, es la mejor forma de conseguir unas vacaciones a medida sin pagar un precio desorbitado.

Cómo preparar el viaje a Japón

Para planificar el viaje a Japón por tu cuenta hay varias cosas imprescindibles que hay que saber.

– Precio: Es un destino mucho más asequible de lo que se piensa. Lo más caro son los transportes, pero los alojamientos están al nivel de una ciudad como Madrid, la comida es más que asequible (unos 10-15 euros por cabeza para cenar, por ejemplo) y el acceso a los templos suele rondar los 4 euros.

– Qué ver: Depende de cuántos días estés. Lo ideal es ver al menos Tokyo y Kyoto, ya que entre sí son muy diferentes y es una forma de disfrutar de ‘los dos japones’. Luego, al gusto, puedes ir añadiendo ciudades como Hiroshima, Miyajima, Kamakura, Yokohama, Nara, Nikko… Muchas de ellas están pegadas a las dos ciudades principales y pueden ser visitas de un día.

– Cómo llegar: No existen vuelos directos desde España y el trayecto dura de 14 horas en adelante. Si estás atento y dedicas tiempo a la búsqueda, hay ofertas buenísimas que van desde los 500 euros i/v con compañías como Air China, Qatar o Lufthansa. Nosotros volamos con esta última y todo perfecto.

– Cómo moverse: Lo más útil y cómodo es el tren. Las principales ciudades de Japón están conectadas por una red de trenes que funcionan a un nivel que supera la perfección. Los trenes son puntualísimos, tienes marcado en el andén el lugar exacto en el que va a parar tu vagón y la velocidad de los Sinkansen (trenes bala) te permite ir de Tokio a Hiroshima (más de 800 kilómetros) en cuatro horas. El transporte no es barato, pero para los turistas existe el Rail Pass, un billete que solo se puede comprar desde fuera de Japón y que te permite coger todos los trenes que quieras durante 7, 14 o 21 días, dependiendo de qué compres. Hay que perder tiempo en calcular, según qué sitios del país vayas a visitar, cuál te compensa más. En Tokyo lo mejor es usar el tren o el metro. En Kyoto también es muy común usar el autobús, en el que se entra por detrás y se paga al salir por delante. Pero lo mejor en esta ciudad es la bici.

Plano del metro de Tokyo

Plano del metro de Tokyo

Tren bala
– Alojamientos: En la mayoría de las ciudades los hay para todos los gustos y precios, pero yo recomiendo darse un caprichazo y al menos una noche alojarse en un o ryokan una guest house tradicionales para vivir un poco más de cerca la cultura japonesa: dormir en futón, descalzarse al entrar, los olores, el silencio… Un auténtico placer.

– Comida: No. Japón no es solo sushi, también es carne de kobe, pescado a la brasa, brochetas, verduras, tempura, ensaladas de mil ingredientes… Resumiendo, puedes entrar a ciegas a cualquier restaurante sabiendo que terminarás chupándote los dedos. Eso sí, hay que ser valiente ya que la mayoría de las veces no sabes qué estas pidiendo, pues muy pocos restaurantes tienen carta en inglés (o traducen sólo una pequeña parte de la carta y del plato) y los camareros no hablan inglés. Eso sí, harán lo posible por ayudarte. Otra cosa curiosa es que no suelen servir postre, pero las calles están llenas de pastelerías y tiendas de dulces con opciones exquisitas.

Restaurante japonés

Nuestra primera cena en Tokyo ¡Qué nervios!

Restaurante japonés
– Bebida: El alcohol es caro. Una cerveza puede costarte unos 500Y (seis euros). En la mayoría de los restaurantes tienes el agua gratis y en muchos sirven té japonés también gratis. Y cuidado con el sake, que pega bastante. El café es buenísimo, aunque caro.

Cerveza japonesa

– Internet: Al contrario de lo que podríamos creer, tener red wifi en los alojamientos no es tan común como en los hoteles europeos. Suele haber en el loby del hotel. Tampoco es fácil encontrarla en los bares, cafeterías o restaurantes.

– Enchufes: Son de clavija plana, así que hay que llevar un adaptador (o comprarlo en el barrio de la electrónica).

– Los baños: La pulcritud japonesa se aprecia hasta en templos por los que pasan miles de personas en solo unas horas, siempre están impecables. Eso sí, lo de los chorritos que limpian va a gustos y debería llevar un manuel de instrucciones, no hay quien se aclare. Mejor dejarlo quietito.

Baño de un centro comercial en Tokyo

Baño de un centro comercial en Tokyo

Baño de un centro comercial en Tokyo
– Tarjetas de crédito: Aunque poco a poco va cambiando, Japón es una sociedad de pago al contado, así que antes de ir es mejor preguntar al hotel si aceptan tarjeta, por si tienes que llevar más dinero en cash del que pensabas.

– Tabaco: No sólo cada establecimiento tiene lugares perfectamente aislados para los fumadores, sino que en la calle no se puede fumar y hay lugares específicos para hacerlo en las aceras.

Cartel de prohibido fumar en Tokyo
– Tráfico: Después de llevar un par de días en Tokyo, de pronto te das cuenta de que no han visto un atasco, ni has escuchado una pitada por un adelantamiento loco. Al igual que los japoneses, el tráfico también es sosegado y ordenado. Quizás tiene que ver con que no es muy normal tener coche (ya que debes demostrar que tienes un aparcamiento en el centro) y que con lo bien que funcionan el metro y el tren no merece la pena.

– Naturaleza: Japón no es sólo ciudad. Hay bosques infinitos, templos cubiertos de musgo, playas mágicas… solo hay que buscar un poco.

Vistas desde el monte Misen, en la Isla de Miyajima

Vistas desde el monte Misen, en la Isla de Miyajima

– Y lo más importante, los japoneses: Amables, pacientes, educados, ordenados, calmados, sonrientes… No sé si podría decir algo malo de ellos. Como ejemplo, todos los transportes tienen carteles en los que se pide por favor que los móviles estén en silencio y no los utilices para no molestar a los demás: yo no escuché una llamada ni un WhatsApp en 16 días. Son muy respetuosos con las normas. Y si estás en la calle mirando un mapa y se acerca un lugareño no te asustes, no quiere engañarte ni robarte, sólo quiere ayudar.

Próximo post: Mapa de nuestra ruta de viaje

Post Anterior: Rutas de viaje: Tanzania

Blog de viajes | Consejos para viajar por tu cuenta

Sobre el autor

Periodista de larioja.com. Loca por los viajes. Cualquier destino del mapa me parece perfecto. En este blog podrás leer consejos para viajar, cómo preparar un viaje por tu cuenta, destinos que merecen la pena, hoteles, vuelos, rutas, mapas, propuestas...     Tengo otro blog sobre redes sociales llamado Twitterlandia. Puedes seguirme en Instagram @inesimar y en Twitter en @inesimar


noviembre 2013
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930