Bonito edificio en el casco Antiguo de Logroño. Restaurado. Amplio hall. Baños nuevos. Para entrar. Sólo ha costado 12 millones de euros, pero admitimos ofertas.  Perfectamente podría ser el anuncio del Ayuntamiento de Logroño, al que le ha salido un grano con el Centro de la Cultura del Rioja (conocido también con el Centro Cerrado del Rioja) y no sabe qué hacer con él. Anuncia el equipo de gobierno su intención de sacarlo a concurso porque no hay dinero en la arcas para mantenerlo. Quizá, ni cerrado.

Dos son los problemas. Quién licitará y para qué. En estos tiempos no es fácil pujar por una obra faraónica (me gusta) que se hizo sin saber para qué y son dotarla de contenido, algo que siempre quedará en el debe al equipo anterior de gobierno. Dotar de contenido a un magnífico edificio cuesta una cantidad indecente de dinero y abrirlo a las visitas para ver una hermoso vestíbulo resulta esperpéntico. Así que la papeleta municipal es considerable. Es una más de una ciudad de grandes obras de dudoso uso: una estación de trenes con un tráfico a cuentagotas o un campo de fútbol de Primera para dos equipos de Segunda B. A ver si el sol ilumina las mentes.