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José Glera

La Poda

Fuego y agua contra el hielo en Chablis

HELADA EN CHABLIS


El viñedo riojano vive su primer punto de inflexión en Rioja. Recuerdan los majuelos que hasta San Isidro existe el riesgo de hielo. No es una cuenta matemática. Años hubo de heladas más tardías. El hielo produce temor en la viña. El primero, cronológicamente.

Ha helado. En Rioja Alta y Alavesa, aunque por fortuna los daños han sido mínimos. Las heladas no sólo afectan a la cosecha en curso, sino a posteriores, porque jamás dejan la poda que le gustaría al viticultor. Hay que observar la cepa como si la vieras dos o tres cosechas más allá.

El 27 de abril bajó el termómetro a -4 grados en Chablis, en Borgoña. Tan impresionante la helada como la experiencia de su viticultores, que se afanaron en encender chimeneas en el viñedo y en regar por aspersión ofertando unas imágenes únicas para los ojos y dolorosas para el corazón captadas por el fotógrago Aurélien Ibanez. Tecnología rudimentaria, pero eficaz. En Rioja no estamos acostumbrados a esos descensos, aunque uno piensa si estamos preparados ante algo así. Seguramente, no, así que mejor que luzca el sol.

Aquella noche, las laderas de Chablis se poblaron de fuego y agua. Son dos métodos para combatir el hielo. El otro es el aire, removerlo con grandes ventiladores. En Ribera se pueden ver algunos de ellos. Las imágenes de pequeñas chimeneas repartidas por el viñedo recordaban a aquellas otras de la película Un paseo por las nubes, donde una sensual Aitana Sánchez Gijón movía las alas unidas a sus brazos como si fuera una mariposa para extender el calor por las vides. Y lo hacía con una sugerente camisón de raso blanco… cuando se supone que está helando. Cine.

En Chablis no se rodaba ninguna película. Era la vida misma. El temor a perder una cosecha. Afirman los que saben de esto que el calor sube la temperatura ambiente y hace que la helada sea mucho menos dañina. El agua también combate al hielo. Cuando se riega por aspersión, el agua forma una película protectora que resguarda el brote del frío. Una funda de cristal. El brote toma el calor del agua y se protege mientras sigue la helada fuera de su refugio. Es necesario seguir regando hasta que la temperatura supera los Oº grados para propiciar que esa película de hielo desaparezca gracias al agua de riego y evitar así que el deshielo se produzca porque arrebata el calor al brote. Lo secaría.

Fue una noche dura, intensa, pero los efectos de la helada no resultaron tan letales como si los viticultores de la Borgoña no hubieran actuado. Aunque así, las productores franceses, incluisod Loira, Champagne y otras denominaciones temen perder hasta un tercio de la cosecha del 2016, aunque aún sea pronto para hacer evaluaciones drásticas. Habrá que esperar a ver como arroja de nuevo el viñedo tras la helada.

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