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Jorge Alacid

Línea de puntos

La izquierda enredada

Antonio Quirce, durante la asamblea del pasado miércoles, dirigiéndose a los miembros de la mesa. Foto de Justo Rodríguez

«Todo lo sólido se desvanece en el aire» (Carlos Marx)

 

 

Hacia finales de los años 70, TVE emitió una serie llamada ‘Enredo’, cuyo eco todavía perdura. En su preámbulo, una voz en off informaba al espectador de los avatares que seguía la trama, según una secuencia delirante que encadenaba las peripecias de los personajes en la mejor tradición del humor del absurdo. Aquel reparto coral se veía sometido a la dictadura del enredo, de modo que tan disparatado prolegómeno servía para estirar hasta el infinito la cadena de relaciones que emparentaba a unos con otros: un carrusel de tramas paralelas que se fundían con la principal y generaban su propia secuencia igual de marciana. Un bucle sin fin, estirado hasta el infinito, de modo que todo el conjunto del relato enloquecía. Reinaba el desconcierto. Un desconcierto surrealista, donde residía la gracia del asunto.

Contado pierde.

Quien no conociera aquella serie, puede muy bien encontrar un acabado sucedáneo atendiendo a la confusa trayectoria que distingue a la nueva izquierda (o no tan nueva) en los tres años de legislatura del Parlamento riojano. Resumiendo mucho: todo arranca con Germán Cantabrana de portavoz tras haber encabezado la lista de Podemos a las autonómicas. Pero en enero del 2016 le releva Juan Calvo. Se anuncia entonces que el cargo será rotatorio y será asumido en el futuro por las otras dos diputadas hasta el final de la legislatura. La justificación, «huir de personalismos». Así, en enero del 2017 empieza a ejercer la portavocía Ana Carmen Sainz, pero no se oficializa su cargo porque Cantabrana se niega a firmarlo. En mayo se ratifica el nombramiento, según una decisión de la Presidencia del Parlamento que permite hacerlo con sólo la rúbrica de la mitad más uno del grupo (y no de la totalidad como hasta entonces). En ese momento, bulle el expediente abierto por la cúpula de su partido contra Cantabrana, quien anuncia entonces junto con Henar Moreno la intención de «explorar» una confluencia en Logroño al margen de Cambia, elevando la tensión con la dirección que capitanea Kiko Garrido, rival máximo de Cantabrana. A finales de año, se resuelve el expediente juzgando nula la instrucción y Cantabrana exige ser repuesto como portavoz.

Último capítulo, por ahora: en febrero vuelve Cantabrana por sorpresa a la portavocía, cuando se suponía que el puesto sería para la diputada que faltaba, Natalia Rodríguez. Garrido lo desvincula de la resolución del expediente pero Rodríguez no lo firma. Otra sorpresa: el voto a favor de Sainz permite el cambio, pero al volver a la portavocía, el Grupo Parlamentario (o sea, los tres menos Rodríguez) decide cambiar al asesor (Luis Illoro, fundador del partido y oponente de Garrido en las primarias para secretario general) por un responsable de redes sociales. Garrido opina que la gestión de recursos humanos pasa a depender de Madrid, pero Cantabrana no hace caso y sigue adelante. Mientras, avanza una demanda por alteración de su jornada por parte de la secretaria del Grupo Parlamentario, donde se suceden distintos responsables de comunicación.

A quien se haya perdido no le ayudará mucho a salir de su laberinto el relato de lo acontecido en el Ayuntamiento de Logroño. Sintetizando. En el 2014, nace Ganemos Logroño, intento de lista conjunta según el modelo propio de Madrid y Barcelona, aunque pronto tuvo que cambiar de nombre: ya estaba registrado. Pasa a llamarse Cambia Logroño, fruto de la confluencia entre movimientos sociales y partidos ya establecidos, donde Podemos impone su tesis: surge una marca única de cara a las elecciones, con Gonzalo Peña (proveniente de IU) al frente, luego de imponerse en las primarias, proceso donde los candidatos de Podemos son derrotados: entran en primera instancia en la candidatura común, pero luego se salen. Cuando en enero del 2016 Diego Mendiola releva a Henar Moreno en IU, el idilio de las fuerzas de la nueva izquierda se dinamita: surgen las primeras diferencias con Peña, quien rechaza integrarse en la nueva dirección de IU. La historia se repite un año después. Por el camino, más convulsiones: surge Impulso Municipalista, interpretado por sus críticos como una suerte de quinta columna, dimite luego la edil Paz Manso de Zúñiga (recibiendo de sus pares más frialdad que cariño) y finalmente Peña lanza su órdago: se va de IU pero aspira a seguir de concejal. Ignora la petición de su partido para devolver el acta, alegando que se debe a su público, y en efecto acaba logrando el aval asambleario.

Resumen de lo publicado: enredo ciclópeo, la izquierda siempre zarandeada por los suyos. En este tiempo, son raras las aportaciones prácticas que ambos grupos, el parlamentario y el municipal, dejan en favor del bienestar de los administrados. Una pena. Porque vienen a confirmarse los peores temores sobre la capacidad real de ese tipo de izquierda ensimismada para ocupar el centro del debate y ofrecerse como alternativa cabal de Gobierno. Lo cual condena a dirigentes muy valiosos, que huyen a casa víctimas de la vocación cainita de sus partidos, culpables de mantener a la ciudadanía huérfana de soluciones: más que por sus propuestas, se les conocerá por su vocación para enredar. Que tiende a ser eterna. La izquierda enredada.

 

LA LETRA PEQUEÑA

¿’Minivacaciones a la vasca’?

El País Vasco perdonará impuestos a los emprendedores que se instalen en ese territorio: según acaban de revelar, las diputaciones vascas premiarán a quienes se trasladen allí después de haber residido cinco años en el extranjero. El paquete de medidas tiene por objeto atraer a científicos y especialistas en I+D, tecnología y finanzas, y se aplicará con efectos retroactivos a todo los que hayan regresado a partir del 1 de enero de 2018. Una especie de ‘minivacaciones’ tributarias, que carece de parangón en suelo riojano…

PP-Ciudadanos, se rompió el amor

Con el horizonte electoral acechando (en el PP riojano hablan ya de estudiar posibles candidaturas desde el próximo mes de mayo), las relaciones entre el Gobierno y su socio parlamentario viven una etapa tan convulsa que explica el semblante enfurruñado exhibido en la comparecencia semiconjunta del jueves: en Ciudadanos sentó fatal que José Ignacio Ceniceros ni siquiera asistiera a la reunión. Una ausencia que se considera en la formación naranja una descortesía. Tanto, como la negativa gubernamental a emprender cambios en la ADER, que Ciudadanos exige con nombres y apellidos (Javier Ureña) y estos argumentos: «La ADER no funciona: lo decimos nosotros, lo dice el Tribunal de Cuentas, lo dice Intervención y lo dice la pobre actividad económica de La Rioja».

Un repaso a la actividad política de La Rioja (y resto del Mundo)

Sobre el autor

Jorge Alacid López (Logroño, 1962) es periodista y autor de los blogs 'Logroño en sus bares' y 'Línea de puntos' en la web de Diario LA RIOJA, donde ocupa el cargo de coordinador de Ediciones. Doctor en Periodismo por la UPV.