>

Blogs

piogarcia

Loco por incordiar

Educación a la deriva

No se trata de que a los maestros les pongan dos horas más de clase. No se trata de que, en lugar de quedarse veinticinco niños por aula, ahora se metan veintisiete. No se trata de suban algo las tasas o de que endurezcan los requisitos de acceso a una beca. Cosas así incluso las comprendo. Lo estamos pasando muy mal, no hay dinero (porque nadie nos lo quiere prestar) y ahora debemos hacer lo posible para salvar el pellejo.

Sin embargo, por debajo de esta superficie últimamente agitada, yo atisbo corrientes mucho más profundas que sí me indignan y que me avisan de que estamos construyendo una sociedad que no deseo. Por ejemplo, aquí, en La Rioja.

Tanto las ayudas al bachillerato como la zona única de escolarización o el concierto de varias líneas más en colegios privados van en el mismo camino: diseñar una educación pseudoelitista (pero que les salga milagrosamente gratis a sus beneficiarios) y separarla de una escuela pública cada vez más asfixiada.

Todavía estamos a tiempo de revertir esta situación. Pese al pisto que algunos centros se dan, aquí en La Rioja casi todos los colegios tienen parecido nivel. Excluyo los dos o tres que todos conocemos y que deberían avergonzar a la Consejería por su conversión en guetos ingobernables, a los que ningún padre sensato querría llevar a su hijo. Sin embargo, en lugar de esforzarse para repartir la carga emigrante o problemática, veo cómo mi Gobierno parece decidido a introducir nuevas medidas que, lejos de frenar la malsana creación de bolsas educativas marginales, solo servirán para fomentar (gracias al dinero público) esos colegios-burbuja que ahora se han puesto tan de moda.

Y eso, aunque lo parezca, no tiene nada que ver con la crisis.

 

(*) Foto AFP