Hoy en Metal Pesado tengo el placer de reseñar uno de los mejores debuts de la historia del Rock. Os hablo del fenomenal ‘Appetite for Destruction’ de los macarrónicos Guns N’ Roses. Un disco compuesto por doce mega hits que pusieron patas arriba la escena musical en 1987.
Estos malotes, capitaneados por el inconfundible Axl Rose, irrumpieron en el mercado internacional como un elefante en una ferretería. Y todo ello a pesar de la negativa inicial de la todopoderosa MTV (en aquella época la famosa cadena de televisión tenía una enorme influencia en los adolescentes norteamericanos y gozaba de espectaculares audiencias) a emitir su video clip ‘Welcome to the jungle’ debido a su desconformidad con la portada original del disco (la cual ilustra este post) quien acabó aceptando la promo de los ‘Guns’ gracias, entre otras cosas, al posterior cambio de cubierta del ‘Appetite’ (la famosa cruz con las calaveras de los cinco músicos).
El single, el video, el álbum, los conciertos… todo era un éxito. El combo resultó ser la gallina de los huevos de oro para Geffen, su discográfica. Y es que cada corte de aquel espectacular vinilo se convertía en un celebrado single: ‘Welcome to the jungle’, ‘Sweet child o`mine’, ‘Mr.Brownstone’, ‘Paradise City’, ‘My Michelle’,…
Un plástico que contó con la producción de Mike Clink, quien había trabajado anteriormente con Triumph y cuyos honorarios eran ostensiblemente más baratos que los de Robert John Lange (DC, Def Leppard, Foreigner,…) en quién se pensó originalmente para la elaboración de este disco tras el rechazo, en primera instancia, de Paul Stanley (Kiss).
El resultado no pudo ser más eficaz y es que, en ocasiones, lo más caro no significa siempre que sea lo mejor o lo más apropiado. Un gran clásico del Hard Rock donde Guns N’ Roses demostraron una genialidad sin parangón y cuyo arte les catapultó hasta los primeros puestos en las listas de éxitos, convirtiendo ‘Appetite for Destruction’ en el debut musical más vendido de la historia (superando los veintiocho millones de copias vendidas).
Un álbum que influenció a toda una generación de músicos (sobre todo las maneras de Slash a la guitarra) y que los certificó como una de las bandas más grandes del planeta.
Una obra de arte, considerado por muchos como el mejor disco de toda la década de los ochenta.
Por cierto. Tuve el placer de conocer personalmente a su batería, Steven Adler, durante la visita que realizó a Logroño y posterior concierto con su banda de covers (de los Guns, naturalmente) en el año 2006. Incluso le serví de guía acompañándolo desde la sala Aural (lugar del bolo) hasta el Hotel Murrieta, donde se alojaba, tras la correspondiente prueba de sonido. Un trayecto la mar de interesante que atravesó la calle Portales entre cigarrillos y profunda admiración. Aunque visiblemente afectado por su abuso con ciertas sustancias en el pasado, todavía conservaba un intenso áura de rockstar. He conocido y tratado a muchos baterías célebres a lo largo de toda mi vida, gracias principalmente a los ocho años que estuve colaborando en la producción del Drumming Festival, pero como el señor Adler, ninguno.
Discográfica: Geffen Records
Músicos: Axl Rose (voz), Slash (guitarra), Izzy Stradlin (guitarra), Duff McKagan (bajo), Steven Adler (bateria).
Tracklist:
1.- Welcome to the jungle
2.- It´s so easy
3.- Nightrain
4.- Out ta get me
5.- Mr.Brownstone
6.- Paradise City
7.- My Michelle
8.- Think about you
9.- Sweet Child o´Mine
10.- You´re crazy
11.- Anything goes
12.- Rocket Queen