El pasado lunes fallecía en Salamanca -su tierra natal- Juan Carlos Flores. El que fuera batería de Silencio Absoluto en su primera época, durante la primera mitad de los años noventa, ha perdido repentinamente la vida a causa de un ictus. Me lo comunicaba Roberto Muñoz, ex integrante de Silencio Absoluto, esta misma mañana. Ha sido un palo muy gordo.
Juan Carlos aparece tras los tambores en las dos primeras maquetas que el grupo de Fuenmayor grabó en sus comienzos. Su figura, baqueta en mano, quedó inmortalizada en la portada de la segunda y exitosa demo ‘Meando Fuera’.
Era un tipo bonachón, de carácter tranquilo y sereno. Lo conocí meses antes de entrar a sustituirle en el grupo, ya que el bajista Gabriel era de mi cuadrilla y subía a Fuenmayor regularmente a verlos ensayar. Cuando Juan Carlos abandonó Silencio por incompatibilidad con sus turnos de trabajo (trabajaba como vigilante de seguridad en una famosa bodega del pueblo), un servidor entró a ocupar su puesto.
Siempre recordaré lo bien que se portó conmigo y su amabilidad y paciencia a la hora de explicarme cómo iban los temas, las partes más complicadas, los cambios de ritmo, etc. Era un tío grande por fuera, pero sobre todo por dentro. Y además, un estupendo baterista. Tenía un estilo muy rockero y encajaba perfectamente con la música que Silencio Absoluto hacía en aquella época. Un tipo que caía bien a todo el mundo, era muy buena gente.
He sentido especialmente la noticia de su muerte. Lo apreciaba un montón y aunque hace años que perdimos el contacto (estaba afincado de nuevo en Salamanca los últimos tiempos), me ha dolido igualmente.
Roberto Muñoz, ahora en Cantos Robados -su nuevo proyecto musical- le rendirá particular homenaje en el concierto que éstos tienen programado el próximo sábado 27 de mayo en las Piscinas Municipales de Fuenmayor. Y allí estaremos todos, despidiendo a Juancar como no podía ser de otra forma, con música.
Descanse en paz.