No cabe duda. La influencia que han ejercido los hermanos mayores en la educación musical de los más jovenes de la familia, es un echo. En mi caso, fue mi hermana, cinco años mayor que yo, la que sin saberlo, al menos al principio, guió mis pasos en este maravilloso mundo del rock, cuando a través de la puerta de su habitación oía los punteos de Mark Knopfler, las alegres melodías de Supertramp o la desgarradora voz de Janis Joplin. Aunque para ser sincero, fueron los discos de mi padre, los famosos singles de cuatro canciones, dos en cada cara, los que comenzaron a inocularme el veneno de la música. Grupos como Los Mustang, Los Albas, Mochi, Micky y los Tonys y sobre todo Los Teen Tops, una banda Mexicana, que a ritmo de twist versionaban desde Elvis Presley a Jerry Lee Lewis, pasando por Little Richard o Conway Twitty me mostraron la verdadera esencia del rock. Esos son mis primeros recuerdos musicales, ese y el de un tocadiscos a pilas que tenia y nos lo llevábamos en nuestras excusiones campestres, junto con la nevera y las sillas y la mesa plegables. Vamos que parecíamos los Alcántara.
Pero volviendo a mi hermana, rebuscando entre sus vinilos, fui ampliando mi universo sonoro. Descubrí cosa tan increíbles como David Bowie, Pink Floyd, los primeros discos de Queen, Jethro Tull y la canción protesta. Estábamos a finales de los 70 y gente como Víctor Jara, cuya muerte me impacto, no por la perdida musical que supuso sino por como fue asesinado, Joan Manuel Serrat o Aute también tenían cabida en los estantes de mi hermana.
Otro punto importante en mi educación musical, fue el programa de televisión Aplauso, que todos los que pasamos de los cuarenta recordaremos. Allí descubrí a un grupo que me dejo pasmado y no solo por el boggie machacón que practicaban. Status Quo, con sus lacias melenas y sus raídos vaqueros representaban lo que yo quería ser. Un melenudo. Igual que Manolo García, que en una entrevista contestaba así a su interlocutor ¨ Yo de pequeño lo tenia muy claro, quería ser un melenudo como esos que salían en la tele y tocar la bateria ¨.
Si ascendemos un escalafón en cuanto a influencias musicales se refiere, los amigos de mi hermana también tuvieron un papel importante. Con ellos descubrí a Led Zeppelin y su famoso doble en directo The Song Remains The Same, Black Sabbath, Bob Seger, Police, y como por entonces yo ya andaba flipando con Purple, un amigo de mi hermana me dijo, ¨toma, esto seguro que te gusta¨. Era el Look at Yourself de Uriah Heep. Ese tema, que los más cañeros del lugar conoceran por la versión que Gamma Ray hicieron en su primer disco Heading for Tomorrow, y sobre todo la canción July Morning, me dejaron prendado.
Con el tiempo emprendí mi vuelo en solitario, y gracias a revistas como Heavy Rock, que descubrí en su numero cuatro, con unos Motorhead presentando a su nuevo guitarrista, Brian Robertson, y su nuevo disco, Another Perfect Day, disco denostado tanto por fans como por el propio grupo, pero que al ser el primero que escuché de ellos es de mis favoritos, decía, que gracias a esa revista descubrí cantidad de grupos. Luego vendrían otras publicaciones y números especiales en la revista Popular 1, Metal Hammer o la fugaz RIP.
Mi etapa en la Escuela de Artes, donde curse estudios de decoración, me abrió nuevos horizontes musicales. Allí conocí a Christian con quien forme Sniff, pero de esto ya hable en www.musrioja.com. El me mostró a Rory Gallagher, el Jimi Hendrix irlandés. Pero también, cosas tan dispares como los Residents, extraño grupo de musica experimental del que nadie a sabido su identidad ya que jamás concedieron una entrevista y salían disfrazados al escenario, o discos de ragtime, un genero de musica que se origina en comunidades afroamericanas en el siglo XIX, y que fue una de las influencias principales en el desarrollo del jazz. Otros compañeros me mostraron la musica electrónica, o los primeros discos de Mike Oldfield. Grupos como The Cure, Chameleons, Bauhaus o los Smiths, también pasaron por mis oídos y supe ver y apreciar que habia buenas cosas más alla del heavy metal Aunque en es epoca, pegaba mucho el ska y el punk. La Polla Records y su primer disco Salve, fue la banda sonora de muchas de las clases de pintura y modelado de aquella epoca, y le tengo especial cariño, gusto que por aquel entonces mis amigos de la pandilla, no comprendían ni compartían. Hablo del Pelos, si Pelos Sáenz Corral, o Jose Mari y Antonio que años después tocarían conmigo en Blade Fire. Por que en aquella epoca, eras heavy o eras punk, o techno, mod, rocker o lo que fuese, pero eso de mezclar estilos no estaba bien visto. El punk era el enemigo numero uno y las demás tribus, más vale que se apartasen de nuestro camino. Hoy esto puede sonar extraño, e incluso ridículo. Ahora todo se mezcla, se depura se coge de aquí y de alla y tenemos cosas maravillosas como Red Hot Chili Peppers, Faith no More, Suicidal Tendencies, Offspring o Green Day. Pero por aquel entonces un verdadero heavy solo escuchaba heavy metal. A lo sumo, admitíamos escuchar musica clásica, y apostillábamos eso de que el heavy metal era la musica clásica del siglo XX, por aquello de la grandilocuencia de muchas de las composiciones y el virtuosismo de sus músicos. El rock sinfónico, también era aceptado como animal de compañía, y los que lo escuchaban, eran vistos casi como los intelectuales del rock. Grupos como Rush, Yes, Genesis o King Crimsom con sus temas de largos desarrollos instrumentales, representaban la forma más culta del rock. La musica celta, cuyos máximos representantes eran Gwendal, también nos estaban permitidos, de echo teníamos a Jethro Tull que incluían toques Folk en su musica y aquí en España, Ñu utilizaban formulas similares. Ah, y Los Chichos, todo buen heavy tenia que tener en su casa una cinta de Los Chichos.
Podría pasarme horas escribiendo y describiendo, como descubrí diferentes géneros musicales, los compañeros del colegio siempre han sido fuente inagotable a la hora de recomendar discos, Patxi Freytez, compañero de pupitre en los Hermanos Maristas, miembro del grupo Cerrado por Defunción, en su día presidente del colectivo TAL, y hoy recocido actor, me pasó discos de Kiss, Deep Purple o King Crimsom. La Edad de Oro, fue otro programa en el que descubrí mucha musica ajena al heavy, esa fue mi epoca mas , llamémosle, vanguardista.
En fin, con todo esto quiero decir que no solo de heavy vive el heavy, aunque por supuesto, en nuestra particular dieta sonora, tiene una papel importantísimo. Y por supuesto dar las gracias a los hermanos mayores, sin los que seguro, no habríamos descubierto al menos, una pequeña dosis de buena música.
Salva Guillén