Hace un par de días subí al ‘caralibro’ un video clip un poco viejuno de mis queridísimos Iron Maiden, a la vez que comentaba en dicha red social que comencé a escucharlos a la tierna edad de trece años. El comentario en cuestión enseguida captó la atención de numerosos amigos, los cuales comenzaron también a contribuir el post con su propia experiencia sobre la banda británica. ¡Menuda gozada, vamos!.
Casualidades de la vida, ayer miércoles Bruce Dickinson ( cantante de Iron Maiden ) anunciaba en la Red que la banda editará disco en 2014 con nuevo material. La noticia, lejos de alegrarme el día, me supuso un pequeño ejercicio de autocrítica. ¿Es bueno que una banda de tal calibre continúe editando discos que ni de lejos se encuentran a la altura de sus primeras obras?. ¿Es necesario que Iron Maiden saquen nuevo disco para dar de nuevo la vuelta al mundo?.
En respuesta a la primera pregunta, os diré que no. En mi humilde opinión, Iron Maiden dejaron de componer obras maestras una vez editado el álbum ‘Seventh Son’, en 1989. Si bien es cierto que años después, tras experimentar un repunte en ‘Fear of the Dark’ ( 1992 ) y ‘Brave New World’ ( 2000 ), la doncella no ha vuelto a parir nada lo suficientemente bueno como para equipararse a su primera época. Es cierto que ‘Dance of Death’ ( 2003 ) y ‘A Matter of Life and Death’ ( 2006 ) son buenos plásticos, pero no alcanzan en mi opinión, repito, el éxtasis sonoro conseguido en sus siete primeros discos… siete!.
Respecto a la segunda pregunta, la respuesta vuelve a ser un ‘no’. Y es que los británicos han llegado a un punto en el que se pueden permitir girar por todo el planeta sin sacar nuevo disco. Para ello están las recopilaciones, masterizaciones, aniversarios, dvd´s, etc… a las que nos tienen acostumbrados. Un concierto de Maiden actualmente se llena sí o sí, independientemente de su último disco. La prueba la teneis durante las próximas semanas, en sus actuaciones en Bilbao ( agotaron el papel en unas horas ) y en los Sonisphere de RivasVaciamadrid y Barcelona ( donde estarán acompañados por nuestros paisanos Tierra Santa, entre otros ).
En fin, la cuenta atrás ya ha comenzado. Supongo que el goteo de avances informativos sobre la futura obra de los Maiden se irá vertiendo en los canales habituales de información metalera y no tanto. En cualquier caso y pese a lo dicho anteriormente, ya lo estoy esperando con los brazos abiertos. Porque si hay algo cierto en todo esto del Heavy Metal es la comunión de Iron Maiden con sus fans y viceversa. Y es que los Maiden son mucho Maiden.
Up the Irons!.
P.D. Aquí os dejo el video protagonista de mi comentario en Facebook, correspondiente a su concierto de 1981 en el mítico Rainbow.