Sturm und Drang son una joven banda procedente de Finlandia, que junto con el resto de países escandinavos en los últimos años estan invadiendo el mundo a base de heavy metal y grandes melodías a partes iguales.
Este Graduation Day, es su tercer disco. En 2007 y con apenas quince años, editaron su debut, Learning to Rock y un año después, Rock and Roll Children, consiguió que su nombre comenzase a ser habitual en los círculos heavys europeos y les dio la oportunidad de girar por Japón y centroeuropa. Por las mismas fechas fueron teloneros de Apocalyptica y consiguieron abrir para el Wacken Open Air dos años consecutivos. Una mezcla de powermetal, excelentes melodías y coros súper pegadizos conforman sus dos primeros trabajos, más que recomendables, particularmente y a gusto personal, su segundo album.
Graduation Day, es precisamente eso, su disco de graduación. Generalmente el tercer trabajo de una banda, suele ser el mas difícil. El que ayude a cimentar la reputación del grupo y a consolidar su status en el mundo de la música. Y vaya si lo han conseguido. Dejando a un lado la parte más heavy de anteriores trabajos, apenas encontraremos reminiscencias del power metal que inundaba sus dos discos, este album no esta para nada exento de fuerza, pero esta a sido canalizada para resaltar aun más la fuerza de las melodías.
Your Love is for Sale, abre el disco de manera magistral, con un ritmo que va subiendo en intensidad a medida que avanza la canción. Dark Little Angel of Mine, comienza muy pausada, meciéndonos con una dulce melodía, con un excelente cambio de tempo que nos lleva al magnifico estribillo. Brillante. Molly the Murderer, primer single del disco, es una balada con toques de Modern Rock. Lucky, es una de mis favoritas, buen riff y ritmo muy marcado para un tema que va aumentando en intensidad a medida que nos adentramos en su asombrosa melodía. Hammer to Fall es el tema mas duro del disco, pero con un sonido Power más progresivo que el de sus anteriores obras. Goddam a Liar es la segunda balada del disco y para mi de lo más flojo, quizás demasiado dulce.
Fatherland es otro de los platos fuertes del disco y en directo seguro que es dinamita pura con un punteo que recuerda a Iron Maiden. I Hurt Myself, vuelve a retomar los derroteros del Modern Rock. Party Like A Rockstar, es otro tema para el directo, riff contundente y ritmo rompe cuellos, de los que te hacen saltar como un loco. Fantástico. Y cierra el disco, Light Years Apart, un tema con dos partes bien diferenciadas, la primera más atmosférica e intimista, y una segunda mucho más rítmica, que sirve para despedir un gran disco, no sabría decir si uno de los mejores de lo que llevamos de año, en lo que a heavy melódico se refiere. Un disco que quizás no entre a la primera escucha, sobre todo si se conocen los anteriores discos del grupo, pero que a la tercera y cuarta, te atrapan sin remisión
Salva Guillén Etayo