Si no ya en servicio a día de hoy, que también pues los plazos de finalización ya han expirado, la conexión entre las calles Piquete y Piqueras en la zona este del soterramiento debería estar como mínimo en obras. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: los trabajos no sólo no han comenzado, sino que ni tan siquiera han sido adjudicados… es más, la licitación, convocada en noviembre, fue aplazada en diciembre, circunstancia de la que sólo fueron informadas las empresas que optaban al concurso.
El BOR del pasado 27 de diciembre se hacía eco del desistimiento de la licitación de la reurbanización de las calles Piquete y Piqueras hasta la intersección con Baltasar Gracián aclarando, eso sí, que se iniciaría «un nuevo procedimiento en cuanto se disponga de la documentación precisa que separe el proyecto de obras en dos partes».
Y es que se da la circunstancia de que apenas unos días después de que se licitase -concretamente el 27 de noviembre-, desde la Intervención municipal del Ayuntamiento de Logroño se manifestaba la necesidad de separar el proyecto de las obras en dos partes correspondientes a los dos tramos a ejecutar (rotonda y conexión propiamente dicha perteneciente al PERI y tramo posterior hasta Baltasar Gracián) a efectos de «distribución del gasto, impuestos y futura justificación frente a LIF 2002, aun cuando la obra por eficacia, economía y operatividad sea ejecutada íntegramente por el Ayuntamiento de Logroño» -con una aportación de 564.682 euros por parte de dicha sociedad al estar parte de los terrenos en el ámbito del soterramiento-.
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