Al 2019 con mala pata
Entre mis propósitos para este nuevo año estaba el de ver menos a Chema Urraca y Miguel Moreno en el Centro de Fisioterapia y Medicina Deportiva Las Gaunas. No por ganas, más bien porque eso serían buenas noticias. ¿Y dónde me encuentro este martes 2 de enero a las 7.30 de la mañana? Efectivamente. Con Miguel, que está manos a la obra para arreglar mi último desaguisado.
Después de contaros durante dos años y medio las gracias y desgracias de mi tendón de Aquiles izquierdo, tengo buenas noticias que daros… y también malas 😉
La buena es que, por primera vez en muchos años, el pie izquierdo está mejor que el derecho. Las sesiones de EPI con Miguel y las inyecciones de plasma de Chema han tenido efecto y me siento mucho mejor y sin dolores. Ya empiezo a ver la luz al final del túnel.
La mala es que, para que el izquierdo esté mejor que el derecho ha tenido que pasar que el derecho haya colaborado mucho a ello con un fuerte esguince de tobillo sufrido en la San Silvestre y con el que despedí 2018.
Mi pie derecho se parece en estos momentos al pie de Frodo Bolsón tras una incursión en los mundos de Avatar: hinchado, gordo y medio morado. Eso sí, sin la mata de pelo del hobbit.
Y en esta relación que tenemos Miguel y yo de amor-odio (yo cada vez lo quiero más y él va a acabar odiándome :-))), me ha enseñado una nueva maquinita. Mejor dicho, un maquinón. Es la Vacu, otra interesante adaptación de herramientas de la NASA a la fisioterapia para ayudar en la recuperación de lesiones.
Y entre sus manos, sus vendajes y las innovadoras máquinas, el tobillo ha cambiado de aspecto para mejor. Además, a este proyecto en el todos suman, menos el aquí presente, que resta y resta, se ha añadido la ayuda de Dani Echarri, encargado de los ejercicios de recuperación y activación del tobillo.
Así da gusto.
Es verdad que un esguince de tobillo no es la mejor manera de salir de 2018 y comenzar 2019. También es cierto que el año ya sólo puede mejorar, como diría mi ángel Roberto Molina y ratificaría mi otro ángel, Paula Fernández (por cierto, en el próximo post toca hablar de las navidades y sus consecuencias :-(().
Además, estando en tan buenas manos, las cosas malas son menos malas. Y las buenas son mucho mejores.
Borja, se van complicando las cosas y la triatlón se ve lejana todavía… Pero dame tiempo, que os tengo a los Tritones constantemente en mi cabeza.