Tres era un buen número. La Unión Deportiva Logroñés aspiraba a enlazar su cuarta victoria consecutiva en Liga, pero cayó en Irún ante un rival, el Real Unión, que no ganaba ante su público desde el 27 de noviembre. Sin duda alguna, el compromiso estuvo condicionado por el madrugador gol de Ángulo (minuto 4) y la expulsión de Iñaki Sáenz (minuto 22). A pesar de que los riojanos pusieron sobre el césped diferentes dibujos tácticos en ningún momento fueron capaces de asustar a Otermin, portero local.
De la misma forma que la UDL rompió su partido frente a la Real Sociedad B hace ocho días, ayer probó de su propia medicina, ya que el Real Unión finiquitó el duelo en el minuto 46, cuando Mario marcó el segundo tanto (2-0).
Con dos goles de desventaja y diez hombres, los blanquirrojos cambiaron piezas pero poco más. La derrota supone un contrapié inesperado, ya que el Real Unión tenía muchos problemas futbolísticos, pero la tabla refleja que los riojanos caen a la decimotercera plaza después de las victorias de Osasuna, Salamanca y Zamora. La UD Logroñés se medirá el próximo domingo al Alavés, que suma 49 puntos, pero que no pudo pasar del empate ante el Athletic el sábado (1-1).