El 11 de enero del 2017, la UD Logroñés presentaba a César Remón como nuevo jugador. Un fichaje largamente deseado. El apellido Remón ha estado ligado al fútbol logroñés, al propio Logroñés y al desaparecido Las Gaunas desde que Césareo Remón lo presidió, después de ser jugador. Su nieto empezaba una nueva etapa en el Logroñés, pero en la UD, no en el viejo CD. “Me emocionó al pensar en mi abuelo”, decía César aquel 11 de enero. Un año después sigue emocionándose, porque ya ha saltado con su hijo al césped del Municipal, porque se siente importante y porque ha saldado una vieja deuda.

–Hoy se cumple un año de su presentación como jugador de la UD Logroñés. ¿Qué recuerda de aquella jornada?
–Me acuerdo, me acuerdo. Ha sido un año muy intenso, porque han convivido momentos buenos y malos. Disfrutamos de la mejor racha de victorias del club, pero también sufrimos en los malos momentos.
–¿Ha pasado rápido?
–Muy rápido. La pasada, fue media temporada muy intensa. Yahora también vivimos meses en los que la progresión está siendo la adecuada.
– ¿Ha cambiado mucho su vida en este año?
–Muchísimo. Volví a casa, he sido padre,… Todo ha cambiado mucho.
– Cuando se puso por primera vez la camiseta de la UDL afirmó que se acordaba de su abuelo y se emocionaba. Un año después, se ha hecho habitual verle con su hijo en brazos sobre el césped de Las Gaunas.
–El primer día que salió conmigo me emocioné mucho porque es la cuarta generación Remón que juega en en Logroñés… bueno que pisa el césped, aunque no sea el viejo Las Gaunas. Yluego, veo a mi padre en las gradas con alguna lágrima en los ojos y aún me emociono más.
–¿Cuesta más ser entendido en tu propia casa?
–En mi caso, he tenido suerte porque la gente me ha tratado de una manera increíble. Nunca he escuchados ni una palabra negativa hacia mi persona y sí muchas positivas. La verdad es que siempre me he sentido muy querido por la gente.
–Hay cierta frustración en la grada porque el equipo no transita dentro de los cuatro primeros. ¿Es consecuencia del momento actual o de que el final de la temporada pasada creó unas expectativas exageradas?
– Puede ser por ambos motivos. Acabamos muy bien y ahora es complicado explicar que un grupo muy similar no consiga aquellos resultados, pero la UDL está quinta en la tabla, bien posicionada y quedan muchos partidos por jugar.
–¿Qué les falta para dar el paso a entrar entre los cuatro mejores?
–Encadenar una buena racha de resultados, de una notable suma de puntos. Es lo único que necesitamos, porque nosotros no hemos disfrutado de es racha que sí han vivido equipos como el Mirandés, Racing oSporting. Es verdad que ahora estamos un buena dinámica, pero cuando empatas un partido y pierdes otro se traduce en que sumas un punto de seis posibles y esa cuenta es insuficiente para estar arriba. Nuestro hándicap en este momento es que encajamos goles y hay que mantener la portería a cero.
–El domingo se vio a una UDL más práctica. ¿Exigencias del partido o giro futbolístico?
–No hemos cambiado el pensamiento. A los filiales les gusta tener el balón y llevar el peso del partido. El Athletic, como la Real, es muy peligroso en la transición ofensiva y lo que no queríamos es que nos robaran el cuero y salieron al ataque. Hicimos el partido que debíamos y propusimos algo diferente.
–Mirandés y Racing comenzaron la segunda vuelta perdiendo. ¿Ganaron demasiados partidos en la primera ronda?
–La racha del Mirandés, y la del Sporting, me parecieron desproporcionadas. En Las Gaunas ganó sin hacer nada. Al final de la temporada cada equipo estará donde merece.
–A nivel personal, vive una temporada demasiado accidentada.
–Es verdad, comencé lesionado y no debuté hasta la séptima u octava jornada. Afortunadamente, no ha sido grave.
–Y le sale competencia desde el mismo vivero del que apareció usted. Hablo de Álvaro Arnedo.
–Bendita competencia. Cuantos más jugadores podamos competir, mejor para el club. Puedo jugar con Álvaro, con Carles, los tres juntos,…
–¿Se ve reflejado, de alguna manera, en él?
–Es complicado, porque cuando yo fui delantero centro hastas los 23 años; luego, extremo izquierdo y más tarde media punta. Al final, acabé como medio centro. No puedo compararme con Álvaro. Él está buscando también su ubicación sobre el césped, pero hasta que no tienes una demarcación fija no creces como jugador.
–Malas estadísticas debía tener como delantero para acabar como medio centro…
–Veía que no era rápido, que no era tan fuerte como para jugar de delantero o que no tenía calidad para jugar en la media punta. Acabas evolucionando y te reconviertes. Se trata de ser más listo que otros.
–El domingo se miden al Vitoria, al que golearon, penaltis errados incluidos, en Las Gaunas. ¿Pueden establecerse comparaciones entre aquel encuentro y el que llegará?
–Para nada, porque aquel Vitoria estaba en proceso de formación, con muchos jugadores nuevos. Los equipos cambian mucho de la primera a la segunda vuelta porque se eliman errores y se potencian plantillas.
–¿Se acuerdan de puntos desperdiciados o no merece la pena?
–Claro que te acuerdas, pero no puedes hacer nada. Si ves el partido contra el Lealtad no entiendes cómo pudimos perder, pero también es verdad que habremos sumado injustamente algún punto. Al final, lo comido por lo servido.
–Hace unos días afirmaba su técnico que había que pelar por la cuarta plaza. ¿Coincide con él o ve más cercano al Racing, que es tercero a cinco puntos?
–El fútbol cambia mucho, pero primero hay que ir a por la cuarta plaza. Lo importante es encontrar una dinámica buena. Estamos capacitados para ello, pero hasta el momento no la hemos encauzado.
–¿Aguantarán los filiales?
–El Sporting me está sorprendiendo gratamente. Tiene muchos argumentos ofensivos y creo que es el equipo más completo de la categoría.