“LA CASA”,UNA NOVELA AMENA Y POLÉMICA
Título: LA CASA
Autor: Fernando Sáez Aldana
Ed. Del 4 de Agosto, 417 Págs.
Hay novelas, cada vez más, que son ejercicios literarios en los que no se cuenta nada, mientras que otras mantienen viva la sagrada llama del arte de contar, devolviendo al libro su misión originaria: hacer partícipe al lector de las mil aventuras que moran en la realidad, o se esconden en el mundo de los sueños y la imaginación. “LA CASA” pertenece a esta segunda clase, y Fernando Sáez Aldana, su autor, es también de la vieja estirpe de escritores que saben lo que cuentan, además de contar lo que saben. Que Sáez Aldana sabe escribir, no es ninguna novedad para quien haya leído su anterior novela “KUNDRY”, o sus relatos, y queda confirmado con su cirrículum de obras premiadas, pero siempre hay un riesgo, cuando se aborda un nuevo libro, sobre todo si supone un cambio de registro, como ocurre en “LA CASA”, aunque aquí el riesgo es superado con absoluto dominio y facilidad, y no era tarea fácil en una novela en que las tres cuartas partes de sus más de cuatrocientas páginas son diálogos, lo cual podría llevar a pensar que se trata de una obra poco literaria, pensamiento lejano a la realidad de este libro preciso y completo.
“LA CASA” está escrita en pasado y tercera persona, sin duda la mejor opción para un relato que es un diario , o mejor un horario o minutario, de las veinticuatro horas de un lunes en el hospital principal de una ciudad de provincias. Lo mejor de este libro no es, aunque es importante, el apartado literario, la forma, la calidad de la prosa, pues, aunque ya digo que está muy bien escrito, todo pasa a segundo término ante la realidad de lo que cuenta: la debilidad de la naturaleza humana, el egoísmo del hombre ante sus semejantes, el sinsentido del sufrimiento, la soledad ante la muerte; es un tratado sobre la vida y las pasiones humanas que será, sin duda, muy polémico, ya que se concreta en los trabajadores de un hospital: en el poco amor al trabajo de algunos celadores, en el excesivo amor al dinero de algunos médicos, en la desvergüenza de algunos sindicalistas, en la falta de ética de algunos políticos, en la poca formación de alguna enfermera, en la irracionalidad de algunos pacientes… La novela podría, igualmente, estar situada en Correos, en un colegio de enseñanza, en una fábrica de vehículos, en algún cuartel de la Guardia Civil o del Ejército, en el Ayuntamiento…, pues la flaqueza de la naturaleza humana es la misma en todos los lugares, pero es en el hospital donde cobra especial fuerza el relato, ya que las miserias personales de los trabajadores tienen consecuencias directas, a veces fatales, en la vida de los pacientes.
La gran virtud de esta novela es su amenidad, conseguida, sin duda, por el acierto al elegir la estructura y el tono dialogal, así como por la capacidad didáctica que demuestra el autor, al hacer las periódicas introducciones, necesarias para transmitir saberes sanitarios, desconocidos para el común de los profanos, pero, sobre todo, dicha amenidad proviene del exacto conocimiento que Sáez Aldana tiene del terreno que pisa: de las relaciones interpersonales y profesionales que se dan en los distintos estamentos relacionados con la sanidad.
“LA CASA” es una excelente novela, que hubiera merecido el lanzamiento por parte de una gran editorial nacional; también será, seguramente, un libro polémico, que no gustará a algunos, pues es sabido que siempre hay individuos que tienden a personalizar y a verse reflejados en ciertos comportamientos de personajes, aunque la intención del autor sea, creo yo, muy diferente: hacer reflexionar sobre el funcionamiento global de la sanidad española. De lo que no me cabe duda es de que resultará interesantísima, y también inquietante, para todos los lectores que hayan pasado, o hayan de pasar, por un hospital, o sea para todos.
“ALONSO CHÁVARRI”