Hoy se cumplen tres años desde que la gran voz del Heavy Metal, Ronnie James Dio, abandonara este mundo mortal para reunirse con los dioses y ocupar su merecido trono, más allá de las nubes. Los últimos días he estado bastante más ocupado que de costumbre y no me ha dado tiempo a preparar algo decente para rendirle tributo. Menos mal que Salva Guillén, una de las firmas invitadas de este blog, ha estado atento y nos ha preparado un escrito como DIOs manda. Espero que lo disfruteis.
El 16 de mayo de 2010, varias generaciones de aficionados al heavy nos quedamos huérfanos. Ronnie James Dio, el pequeño elfo, la voz del heavy metal, nos dejó para siempre víctima de un cáncer de estomago diagnosticado medio año antes. Todos conocemos su historia y bagaje musical, por lo que no voy a redundar en ello. Tenía este post escrito hace tiempo, pero he querido guardarlo para recordarle ahora que se cumplen tres años de su muerte. Coincidiendo con tan luctuoso aniversario, el 25 de mayo se cumplirán 30 años del lanzamiento de su primer trabajo en solitario. Una obra que sentó cátedra y sirvió para que el mundo se rindiera ante la voz de este pequeño gran hombre. Hoy, como no podía ser de otra manera en ” Mis discos totales”.
DIO – HOLY DIVER
Mi primer contacto con este disco, fue a través de la revista Heavy Rock. La contundente crítica y la espectacular portada del disco, me empujaron a comprármelo en cuanto hube ahorrado las ochocientas pelas que costaba. Y vaya si mereció la pena. A día de hoy, sigue siendo uno de mis discos favoritos. Lo compré años más tarde en CD y llevo una copia en el coche para cuando no se que escuchar. Recuerdo que cuando llegué a casa, la emoción que sentía era mucho más fuerte que con cualquiera de los demás discos que habia comprado. Era como si el demonio que aparece en la portada me susurrase al oído “te vas a cagar”.
Lo puse en el plato y esperé unos segundos. Dios, que era eso, “Stand up in shout” atronaba en mi cuarto, ese riff era lo más heavy que habia oído nunca (si, ya se que con “Fast as a shark” de Accept dije algo parecido, pero coño es lo que sentía en esos momentos), la bateria, con ese sonido tan limpio y por Dios cuantos timbales tenia ese monstruo, (gracias Vinny Appice). El segundo tema, “Holy Diver” no se quedaba atrás en intensidad, con ese toque a lo “Heaven and Hell” de los Sabbath, “Caught in the Middle”, “Gypsy” o la espectacular “Don´t Talk To Strangers” cerraban la primera cara. Con los sentidos un tanto alterados por lo que acababa de escuchar di la vuelta al disco. “Straight Through The Heart” se inicia con una autentica lección de batería. “Invisible” otro tema potentísimo nos acerca al momento culminante del disco, “Rainbow in the Dark”, tema que de seguro mas de uno escuchamos el dia que nos enteramos de la muerte de ese genio. Con “Shame on the Night” un tema que bebe directamente de Black Sabbath, se cierra este espectacular trabajo, considerado por crítica y público uno de los discos más influyentes del Heavy Metal. Fue certificado Oro en 1984 y Platino en 1989. Hay que mencionar también, el espectacular trabajo de un hasta entonces desconocido Vivian Campbell a la guitarra. Jimmy Bain viejo amigo de Dio de la era Rainbow se encargó de las cuatro cuerdas.
Hubo que esperar una año hasta su siguiente disco, “The Last in Line”. Cuando lo vi en el escaparate de Discoclub casi me da algo, esa misma tarde fui a comprármelo y de paso, ya que los Maiden habian sacado “Powerslave” y estaban así tan juntitos en la vitrina, daba cosa no llevárselo a casa y me los llevé de la mano. Pero siguiendo con Dio, su segundo trabajo sigue los patrones de su antecesor en cuanto a composición y estructura, tema inicial superpotente, “We Rock”, el tema que titula el album, “The Last in Line” y así nueve temas de los que mi favorito es “One Night in the City”. Después de un trabajo menor como fue “Sacred Heart” en el que las divisiones internas entre Vivian Campbell y el propio Dio fueron más importantes en la prensa casi que el propio disco, dejé de interesarme por ellos, y aunque han sacado buenos trabajos como “Killing the Dragon”, lo que este hombre hizo en estos dos discos, y sobre todo con “Holy Diver” quedará escrito con letras de fuego en los anales de la historia del Heavy Metal.
Salva Guillén Etayo para Metal Pesado.