Si hace poco hablaba de la conexión italiana con el rock melódico al comentar el segundo trabajo de Lionville, aquí queda totalmente patente la importancia que el país de la bota esta teniendo estos últimos años en relación con el Rock Melódico auspiciado en gran parte por el sello Frontiers, valedor de las ultimas maravillas que se están lanzando al mundo dentro de este genero.
Aunque en este caso es el sello Avenue of Allies, que cuenta en su catálogo con gente tan interesante como Hartman, Shinning Line o Lionville, el encargado de presentarnos la siguiente obra.
Wheels of Fire, que ya nos sorprendieron en el 2010 con su álbum debut, “Hollywood Rocks”, plagado de buenas melodias, estribillos pegadizos y ramalazos de AOR ochentero, nos presentan su nueva obra “Up for Anything”. Un disco que de buenas a primeras viene a ofrecer más de lo mismo, aunque han querido subir un par de grados la dureza de algunos temas pero sin por ello perder un ápice de melodiosidad.
Este segundo álbum de los italianos se abre con cuatro trallazos, que de por si ya valen el dinero que cuesta el CD. Abrimos fuego con “Follow your Heart”, tema directo, con un estribillo repleto de armonías vocales que hará las delicias de todos los aficionados al genero.
“Don´t walk Away” tiene un inicio muy Bon Jovi sobre todo por el uso del Talk Box, aunque luego la canción avanza por derroteros bien distintos a los de la banda de New Jersey, para desembocar en un estribillo realmente maravilloso, de nuevo lleno de magistrales arreglos vocales, donde participan James Christian de House of Lords junto a su esposa Robin Beck.
“Turning up the Radio” nos devuelve a los ochenta con unos coros que a mi me recuerdan horrores a Stryper.
El siguiente corte, “Pain” es el primer single. Altamente adictivo desde la primera escucha y que en directo tiene que ser la caña. Tema para saltar de principio a fin.
“Web of Lies” es la primera balada y se mueve por terrenos más modernos, por lo que choca a las primeras escuchas. Sin ser un mal tema no acaba de encajar con el resto del conjunto.
La batería de Fabrizzio Uccellini da paso a “Lay your body down” un tema vacilón con una guitarra juguetona, que llegado el solo despliega infinidad de armonías. Al igual que el anterior queda fuera de lugar. “Respect” vuelve a la senda del grupo. Con un riff muy marcado, de los que te hace mover la cabeza, da paso a una parte más armónica para luego subir de intensidad en el estribillo. Muy buen tema.
“Come back Home” un tema ligeramente más duro de lo que suele ser en los italianos, deja paso a “Tell me” segunda balada del disco. Arreglos orquestales en el estribillo hacen que pensemos eso de, ” que bonito”. La verdad, es que cuanto más escucho este disco, más me retrotrae a los 80. Ahora mismo, mientras tecleo esta reseña, esta sonando “Nothing to Lose”, estribillo Bostoniano cien por cien, para un tema alegre, con claros toques de metal americano, léase Motley Crüe, White Lion o Cinderella.
“No Mercy” con la participación de Rob Marcello de House of Lords, “Yesterdays Gone” o la balada “Everytime” cierran este trabajo, que no sorprende ni descubre nada nuevo, pero que es una más que digna secuela de su primer álbum “Hollywood Rocks”.
Salva Guillen Etayo para Metal Pesado