Tiempo de estabilidad en el ranking de la ATP… y tiempo inestable sobre los jugadores, directamente perjudicados por la lluvia que azotó el Campo Centrale del Foro Itálico y restó brillo al triunfo de Nadal sobre Ferrer (véase la foto de la grada entre descanso y desanso de la final). Pero la clasificación no entiende de lluvias: registra esta semana un nuevo mordisco del tenista mallorquín a la distancia que le separa del número dos y anota el subidón de su contrincante de Roma, que escala cinco puestos en su primera final de un Masters 1000. La gran semana española mantiene a Verdasco noveno, aunque también recorta la distancia respecto al octavo, y permite escalar tres posiciones a Feliciano López, caído en cuartos de final ante el letón Gulbis, ese hijo de papá que amenaza con trepar hasta el top-ten… desde hace un par de temporadas. Mientras no cumpla su amenaza, seguirá siendo para este blog lo que ya era: sólo una promesa.
El circuito de chicos se toma un respiro. Llega el torneo de Munich, una cita menor, antesala de la Caja Mágica madrileña, y aparecen por Roma las chicas, por esa rara manía italiana de no hacer coincidir su torneo en las mismas fechas para ellos y ellas. Allí no estará Carla Suárez, lesionada, pero con la idea de recuperarse para París; sigue como número dos española, por detrás de Pepa Martínez, con otras dos españolas entre las cien mejores: Anabel Medina y Arancha Parra.