Tras casi dos semanas de viaje de vuelta, desde que dejaron el Campo Base del Gasherbrum I hasta ayer, que por fin llegó a Logroño, Alfredo está en casa descansando y reponiéndose con los suyos.
Como muchos sabéis el jueves por la tarde aterrizó en Barcelona. De ahí fue directo a una clínica en Zaragoza para someterse a un chequeo y valoración de su estado general. Afortunadamente, ayer por la mañana recibía el alta, signo de que no había congelaciones importantes.
Ahora le toca tener paciencia y cuidarse esos dedos para que no queden secuelas.
Ha sido una expedición algo diferente a las que nos tenía acostumbrados, con momentos especialmente duros para todos. Pero la montaña es así.
De momento, le dejaremos tranquilo unos días, aunque ya veremos lo que le dura esa tranquilidad. Ya sabéis que Alfredo vuelve pronto a la carga.
No podemos dejar de reiterar las gracias a todos por apoyo mostrado durante esta dura expedición.
¡Muchas gracias a todos por vuestros ánimos!