Una noche cualquiera del mes de julio, una de las voluntarias de la Protectora Alborada, bajó a tirar la basura como todos los días. Pero ese día no fue como uno cualquiera, unos maullidos insistentes de bebé la escamaron, miró bajo los coches, en los jardines cercanos, nada. Por fin abrió el contenedor metálico de […]