Aquí os dejo el texto de Laura, de la Asociación GATA, tal y como me ha llegado.

Espero que os conmueva igual que a mí.

Urgen casas de acogida en la Asociación GATA para seguir rescatando gatos.
Hace tiempo que ya no sé que palabras usar para pedir ayuda. Ya no encuentro palabras adecuadas…

A veces es como si nuestra voz no fuera suficiente, no sé como haceros llegar el sentimiento de impotencia de no poder llegar a salvar más animales.

Esto que os voy a describir es solo un ejemplo, uno de tantos y tantos casos que se quedan estancados en nuestra cabeza y q no sabemos como solucionar.

Tenemos una gata reservada en la perrera de la Fortuna, desde hace más de tres meses…

Es decir, una gata lleva tres meses desde que cumplió su fecha de sacrificio y la reservamos, para garantizar que continue con vida.

Este fue el texto que redactó Laura Monedero para su difusión, el 23 de abril:

“Y el tercero es un adulto atigrado y blanco abandonado por sus propios dueños en la perrera. Nos preguntamos mil veces cómo pueden ser capaces de hacer eso y solo hay una respuesta: no tienen corazón, ni alma, ni sentimientos. Porque no solo dejan abandonado a un miembro de su familia abocado a una muerte casi segura, sino que para dejar limpia su conciencia (o la que ellos creen tener) le dejan en la jaula uno de los peluches con los que él seguramente jugaba en su casa. Así, se van a casa contentos, porque son unos buenos dueños que no le han echado a la calle y además, son tan generosos, que le dejan un juguete; todo un ejemplo de seres “humanos”.

Desde entonces hemos ido más de 10 veces a la perrera… y nunca la sacamos, porque nunca tenemos sitio y siempre hay casos allí más urgentes, como esta ultima vez que hemos vuelto con siete gatos urgentes y esta gatita se ha quedado esperando….

Para esta gatita se ha parado el tiempo.

Lleva tres meses encerrada en una jaula de pequeñas dimensiones.

Y está empezando a tener síntomas de ansiedad.

Y necesitamos sacarla con urgencia, pero no hay sitio.

Y cada día que pasa pienso en ella, en como sacar un hueco, en como hacer llegar a más gente nuestro trabajo para encontrar más ayuda y poder seguir salvando vidas.

Le he puesto nombre.

Ponerle nombre a un animal que no sabemos si podremos sacar a tiempo es algo muy extraño en mí. Nunca pongo nombre a los animales que no sé si llegarán a nosotros. Pero en esta ocasión, quiero que Satori, tenga suerte.

Satori significa el momento en que el tiempo parece detenerse.

Y me ha parecido un nombre precioso, para esta preciosa y paciente gata que siempre me saca la patita por la jaula cuando paso por delante y me clava su mirada como resignada, y maullla bajito recordando que tenemos una gata reservada a la que nunca sacamos.

Para Satori se ha parado el tiempo hace tres meses… y me pregunto si es justo mantenerla reservada, para que acabe sus días en una jaula en una perrera…

Ojalá alguien que lea estas líneas quiera tener a Satori en su casa un tiempo, para que podamos ir a por ella.

Yo misma me comprometo a ir a la perrera a sacarla cuanto antes, en cuanto reciba esa llamada que espero hace tiempo donde alguien me diga que quiere / puede cuidarla temporalmente.

Ayudadnos a difundir este caso por favor.

Contacto: Asociación GATA 636476454-dejad mensaje info@gataweb.com

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Novedades: Satori ha sido acogida por Alexandra, que escribió esto a la Asociación Gata:

Hola Laura!!

Soy Alexandra la que acogió el otro día a “Satori”.
Como puedes ver la he cambiado de nombre porque Satori tenía un significado un poquito triste y he preferido ponerla Mía, como símbolo de que tiene dueño y que siempre va a estar ahí.

El primer día que la ví en la jaula me dió mucha pena, porque estaba acurrucada en un rincón y estaba muy arisca. Las veterinarias del centro me dijeron que cabía la posibilidad de que fuera salvaje, porque como es normal, no se suele saber con certeza de dónde proviene cada animal abandonado. Me la llevé con un poco de miedo porque no sabía como iba a reaccionar la gatita cuando llegara a mi casa.

En el camino en el coche Mía iba maullando casi todo el rato, muy asustada. Cuando llegamos a casa la solté en mi habitación y corriendo se buscó un escondite. Se metío en una estantería repleta de papeles y libros, y como es de esperar, todo se terminó cayendo al suelo, así que acerqué un cojín y puse un pañuelo a modo de cortina para que se sintiera más protegida. !La verdad es que la “casita” la encanta!

Lo peor fue por la noche, Mía me dió cada susto que me estuve despertando cada hora. Debe ser que a esas horas, la curiosidad felina aumenta hasta tal grado que la gatita intentó subir al mueble más alto de la habitación, tirando todo aquello que encontró a su paso, por suerte no se rompió nada.
Las veces que me fui despertando pasaba ratitos con Mía y la fui conociendo más.

Me alegro mucho de haber visto aquel día el anuncio de Mía en el periódico porque la verdad, ha resultado ser una gatita muy cariñosa, mimosa y agradecida, aunque todavía tiene sus miedos y no esta con total confianza, pero estoy segura que con el tiempo se va a encontrar más a gusto y va a poder disfrutar de la vida gatuna.

Os adjunto un par de fotos para que veáis a la nueva Mía. Una esta acicalándose y la otra durmiendo.

Muchos besitos.

P.D.: Espero que a toda aquella persona que le encanten los animales y quiera salvar a alguno que no se lo piense dos veces.

Asociación GATA

636476454-dejad mensaje