Seguramente muchos lo leísteis ayer en el periódico. Ha generado muchos comentarios y no es para menos. La noticia tiene gran importancia porque, por primera vez, la Justicia sentará en el banquillo a cinco integrantes de una red riojana que supuestamente se dedicaba a organizar peleas ilegales de perros de razas potencialmente peligrosas que, al parecer, se celebraban en una finca de la localidad de Entrena, o sea al lado mismo de nuestras casas. Todos sabemos desde hace décadas de la existencia de esta actividad ilegal y, sobre todo, inmoral. Ya hemos hablado anteriormente de las consecuencias tan graves que tienen para los animales implicados. En estas salvajes peleas acaban muriendo muchos de los perros que bien han sido robados o criados para tal fin. Hasta ahora este tipo de delito tipificado en artículo 337 de nuestro Código Penal quedaba en la mayoría de los casos sin castigo por falta de pruebas o simplemente por falta de interés. Por ellos es una grarn noticia que las autoridades hayan puesto todo de su parte para imponer justicia y esperamos que, llegado el caso, se impongan las más fuertes penas económicas y judiciales que permita la ley. El caso que originó la investigación ocurrió en el 2006, en los alrededores de Logroño, cuando una mujer recogió un perro bóxer que llevaba días vagando en un estado lamentable, con todo el cuerpo lleno de mordiscos de otros perros y un cable metálico atado al cuello que le había producido grandes cortes. El perro estaba microchipado y había sido robado del Centro de Acogida de Animales de Logroño. ————————- La operación, denominada ‘J.J.’ y que concluyó con la detención de los cinco miembros de la banda, se inició, según la información a la que ha tenido acceso
Días más tarde, efectivos del Seprona comprobaron que, a través de una empresa de mensajería, este vecino logroñés, que no disponía de licencia para tener animales de razas potencialmente peligrosas, había recibido más de quince perros entre el 2005 y el 2007 y que uno de los canes había sido entregado a otro de los acusados en una caseta de campo en Entrena.
El adoptante tampoco había realizado el cambio de registro de los perros en el R.I.A.C. (Registro de Identificación de Animales de Compañía), siendo éste el detonante que propició el operativo.
A raíz de estos datos,
La noticia completa se puede leer y comentar en:
http://www.larioja.com/20090727/rioja-region/justicia-sienta-primera-banquillo-20090727.html