Y los gatos de las perreras… ¿qué?
Muchos preciosos gatos parecen inadoptables, un regalo inmerecido a este mundo.
Decía la escritora francesa Colette :
“¿Habré hablado demasiado y demasiadas veces del gato???…peor para mi lector, porque aún no he acabado de ensalzarlo. No hay gatos ordinarios. Hay gatos infelices, gatos obligados a la simulación, gatos insatisfechos, gatos que un incurable error humano abandona en manos indignas, gatos que esperan toda su vida una recompensa que nunca vendrá: comprensión y piedad.
Pero tanta miseria y mala suerte, no bastan para formar un gato ordinario.”
Y esos son los gatos de Proteger los Inocentes : TODOS ESPECIALES.
Saben que se quedarán con ellos para siempre, porque las proliferantes gatas callejeras, y los propietarios insolidarios, desinformados e irresponsables, no les han dejado oportunidad de encontrar adoptantes, ni ser valorados como lo extraordinarios que son.
Por eso, las perreras los esconden mientras esperan el plazo reglamentario para sacrificarlos…porque nadie va a adoptar gatos a las perreras…y se mueren solos de tristeza, porque, de tan dignos que son, prefieren morirse que dejarse matar mansamente, y, por supuesto, se van aliados con las enfermedades que acuden en su ayuda a todas las perreras, para que nadie tenga que ponerles la mano encima para matarlos.
Nadie va a una perrera a adoptar gatos que se pueden coger de la calle, a gusto y placer, sin dar explicaciones a nadie ni firmar compromiso alguno…
Así, que los gatos de perreras solo tienen a las protectoras para salir del infierno. Van a parar a casas particulares, a refugios…pero jamás, en su mayoría tendrán ya una casa para ellos solos.
Por eso, a “Proteger los Inocentes ”, vienen por inadoptables, y no por viejos…vienen porque nadie que no se sienta animalista, les ha dado el valor que tienen por sí mismos…porque hay muchos, y ya sabemos que esta sociedad solo valora lo que es escaso y le permite distinguirse como poseedor de algo valioso y exclusivo que a los demás les cueste tener.
Nosotros y otros pocos afortunados, tenemos gatos que nadie adoptará. Y ellos, los gatos, viven a merced de la conciencia informada y protectora de esa parte de la sociedad agobiada por ayudar…y para el que no lo sepa, casi todos los gatos, duermen de día y salen de noche…por eso nadie los ve.