Tristán y Rufus son dos abuelitos que necesitan desesperadamente una segunda oportunidad y un hogar. Tristán tiene 12 años y es el que aparece detrás. Rufus, en primer plano tiene 14 años y ambos están muy bien de salud, aunque son mayores. Están acostumbrados a estar en casa y fuera y adaptan a todo.
Encontrar adoptantes para los animales viejitos es complicado. Las familias suelen preferir cachorros o animales jóvenes para compartir más tiempo con ellos. Sin embargo, olvidamos que el tiempo que compartamos con un viejito será mucho mas intenso, su capacidad de agradecimiento es infinita y sus miradas mucho más dulces porque ya no tienen que demostrar nada, sólo querer y dejarse querer.
Solamente necesitan un huequito caliente y una mano amiga donde pasar sus últimos años. Si puedes ayudarlos, contacta con