Logroño y por ende
Hace unos días los medios se hacían eco de la inauguración, con fotos incluidas, de las nuevas instalaciones del logroñés parque de los Enamorados . Todo muy bonito y bucólico.
Cuando aún tenemos en mente la reciente inauguración en este parque, del primer centro de esparcimiento canino que, dicho sea de paso, ha suscitado comentarios para todos los gustos y en ambos sentidos, otras noticias me golpean el estado de ánimo y me lo dejan por los suelos.
Y es que, en la página web de Mascoteros nos retratan . Nos hemos convertido en
Para marzo, o sea a la vuelta de la esquina, estará en funcionamiento el nuevo Centro de acogida de animales, que sustituirá a la actual perrera de Las Tejeras. Hasta ahora, la información publicada sobre el funcionamiento del nuevo centro, no arroja demasiada luz de si las cosas se mantendrán como hasta la fecha, o veremos cambios importantes a mejor para los animales abandonados. Hay que recordar que este centro da cobertura a toda
La población debe ser consciente del futuro que depara a los animales que se abandonan, con cifras y con ejemplos. Parece que la perrera es el lugar para olvidar a aquello que nos molesta o no se adapta a nuestro estilo de vida, más que un lugar de sufrimiento y muerte (segundas oportunidades las hay, pero menos). Tampoco es de recibo que se pueda entregar un animal para el sacrificio sin que suponga un coste al que hasta ese momento era propietario.
También es preciso más educación y concienciación ciudadana, si es preciso con un endurecimiento de la legislación para los casos de abandono y maltrato (que nunca deberían ser gratis). Cada cual debe ser responsable de su decisión de tener un animal (que para eso somos todos mayores) pero también ha de responsabilizarse de las consecuencias de su decisión. Que nadie obliga a tener un animal, está claro, pero si lo tienes, estás obligado a atender sus necesidades, no abandonarlo y todo ello, por supuesto, en el respeto a aquellos que eligen no tener un animal.
En la foto aparece Krista que estuvo en la perrera de Logroño donde la tristeza la consumía según pasaban los días. Ahora, recuperada en cuerpo y espíritu, espera su oportunidad.
Krista es una de la perras tuteladas por la Asociación Protectora de Animales de La Rioja. Como ella, muchos otros han pasado por su misma situación.
Si quieres ayudar apadrinando, acogiendo o adoptando, puedes ponerte en contacto con la Asociación Protectora en el 941 233 500 o en el 679 06 46 46