El gato es un animal limpio por naturaleza y se pasa horas acicalándose y lamiendo su pelaje. Para el lamido del pelo, se ayuda con su lengua rasposa, que actúa como un cepillo, así como de sus patas delanteras.
Este hábito es el causante de la formación de bolas de pelo en el estómago que a veces pueden causar problemas digestivos y molestias a nuestro gato. Hoy os dejo unos consejos para prevenir este problema:
La protagonista de hoy se llama Beltxi y su familia no lo puede atender como merece y nos ha pedido ayuda para encontrarle un buen hogar. Tiene 15 meses y es de color negro y gris. De excelente carácter y muy cariñoso.
Si quieres adoptarla, contacta con la Asociación en el 679.06.46.46