El gato tiene capacidad para utilizar un doble lenguaje en los maullidos. Por un lado, la comunicación que emplean para comunicarse con otros gatos y, por otro, con su dueño.
La madre utiliza unos maullidos muy característicos para comunicarse con sus crías desde que éstas nacen. El habla del gato está totalmente desarrollada a las 12 semanas de vida. Este lenguaje comprende maullidos propiamente dichos, bufidos que emiten cuando se sienten amenazados, siseos con los que procuran intimidar a sus enemigos, chasquidos, ronroneos de placer, gruñidos o gemidos.
Esta bolita, apareció sola sin la protección de su madre y ahora está con una voluntaria tomando biberón. Cuando coma por sí sola estará lista para irse a un nuevo hogar.