Un gato no es un perro. Por lo tanto, perros y gatos aprenden en forma diferente. Muchos errores se cometen por pensar que un gato reaccionará de la misma forma que un perro. No puedes enseñar a un gato como lo harías con un perro. Los gatos forman grupos sociales sólo por necesidad, y el acuerdo está basado en el respeto de sus territorios. Muchísimos errores cometidos con los gatos se deben a que pensamos que reaccionarán como lo haría un perro.
Jamás golpees un gato ni uses ninguna clase de castigo físico. Sólo le estarás enseñando al gato que debe temerte.
Las protagonistas han sido rescatadas de la calle por la Asociación Animales Rioja y necesitan un hogar.
Bastet es el mas joven acogido de la asociación. Apenas tiene un mes y está saliendo adelante poco a poco gracias a los esfuerzos y desvelos de una voluntaria ya que lo dejaron con apenas unos días.
Noche, merodeaba por la calle y una voluntaria decidió que no podía pasar más tiempo así, de modo que la refugió en su negocio, le dio agua y comida y un techo donde dormir. Es demasiado cariñosa y sociable para ser una gata callejera.