Hoy escribo en un tono bastante diferente al que estoy acostumbrada. Quizá porque ya no me creo casi nada y lo único que me queda es el derecho al pataleo. El sábado pasado, día de reflexión escribía sobre mis motivos reales para reflexionar. Porque, ¿Cuántos se han leído las promesas electorales de uno y otro? […]