Estos días, todos hemos oído en las noticias que el sacrificio de perros se ha disparado en Vietnam en respuesta a las demandas culinarias de hogares, restaurantes y chiringuitos cuando se aproximan las celebraciones del año lunar. No voy a entrar a valorar si está bien o mal comer carne (allá cada cual con su conciencia) habida cuenta de, para otros países, los españoles podemos ser considerados como unos bárbaros por comer carne de Vaca (en la India son objeto de culto y protección aunque la gente muera de hambre) o de cerdo (prohibido en unas culturas y elevado a categoría de mascota en otras).
Lo que realmente debería indignarnos es el tratamiento que reciben esos perros, objeto de tráfico y por ende de hambre, miedo, estrés y muerte, los que llegan, en horribles condiciones. Si van a comer carne para celebrar sus fiestas, por lo menos que sea una carne tratada con respeto en vida. Cuidada y alimentada como es debido y sacrificada con criterio.
Por supuesto que también sirve para hacernos reflexionar sobre las razones que empujan a la mayoría de la sociedad a horrorizarse ante estas noticias, mientras en nuestra España se maltratan, apalean, abandonan y asesinan diariamente a cientos y cientos de animales (en ocasiones con muestras evidentes de brutalidad inhumana) y nadie se despeina, haciendo gala de una doble moral sobrecogedora. ¿Quién es el bárbaro aquí???
Los perros del vídeo han sido rescatados en un refugio de Tailandia donde estaban a la espera de su desgraciado final.