Algunos días, me paro en algún parque a observar la relación entre perros y propietarios. Es un ejercicio estupendo para detectar qué cosas hacemos bien y qué cosas hacemos mal y cómo nos lo hacen saber los perros.
He de agradecer esta práctica a una gran educadora canina, Virginia Millares, que un día me dijo, durante un curso: “A partir de hoy, vas a ver los perros de otro modo”. Qué razón tenía….
Todos los días veo algo diferente. Hay muchos perros tranquilos que caminan al lado de sus propietarios, disfrutando del paseo. Hay algunos perros que pasean a sus propietarios. Otros que se dedican a saltar alegremente a otras personas y perros.
También veo demasiados perros, que se muestran asustadizos y describen grandes círculos evitando a otros perros; Y otros, que se dedican a amenazar al resto de perros del parque, lanzando ladridos al aire, mientras forjecean con la correa.
Todos ellos se están comunicando con nosotros, pero, en la mayoría de los casos, somos incapaces de comprenderlos. A los que tiran, ladran y forjecean los tachamos de desobedientes y díscolos y, en la mayoría de los casos, los propietarios, somos los responsables de la situación por un mal uso de la correa. Hoy me voy a referir a ellos.
Como ya he comentado en otros post, los perros aprenden por asociación. Y son muy buenos. Hay que ser cuidadoso con las asociaciones que puede llegar a crear nuestro perro. Si tiras de la correa hacia ti, el perro automáticamente, tirará en sentido opuesto. Siempre le ha funcionado y consigue su objetivo, que es avanzar. Si además, corregimos mediante tirones bruscos, el perro asociará automáticamente el dolor del tirón, con lo que tenga delante en ese momento ya sea niño, perro o persona de cualquier edad.
Resultado: Un perro que sigue tirando y que además se muestra agresivo con determinados estímulos. Bendita asociación.
Al perro que tira, no hay que dejarle avanzar. Así de claro y de fácil. Nos plantamos y dejamos que sea él, el que cambie de estrategia. Os aseguro que tirará desenfrenado en un primer momento pero, al no obtener resultado, rápidamente intentará otra táctica como girarse, mirarte,…. Ese es el primer paso hacia un paseo tranquilo y sin tirones.
La protagonista de hoy es Luka, una preciosa pastora alemana de un año de edad y de tamaño más pequeño de lo normal. Fue rescatada in extremis de la perrera de Logroño y ahora busca hogar. Guapa y sociable, ha demostrado aprender muy deprisa todo lo que le pides.
Si quieres informarte de cómo adoptar a Luka, contacta con ar.difusionperrera@gmail.com
Para los amantes de los animales he creado un punto de encuentro donde comentar con otras personas en nuestra misma situación, las dudas y sensaciones sobre el día a día con sus peludos. Todos sabemos que hay días malos y buenos, como en cualquier otra relación, pero es bueno saber que hay mucha más gente en la misma situación y crear un espacio donde poder compartir esas experiencias para que todos podamos aprender un poco más de los demás.
Estos talleres surgen como una posibilidad de reunirse y ofrecer diferentes técnicas para que todas las personas interesadas aprendan a conocer mejor a su peludo, sus necesidades, su forma de comunicarse, cómo aprende y cómo enseñarle del modo más eficaz.
Este es el calendario de talleres.
Toda la información en www.perrygatos.es