Llevo unos días desconectada del blog y pido disculpas por ello. Está siendo un mes de lo más felino, en parte, por el trabajo y, en parte, porque las circunstancias que nos rodean, obligan a estar más pendientes de ellos que nunca.
Queridos por muchos y odiados por otros, nuestros gatos de Logroño, siguen estando en el punto de mira de algunos de nuestros representantes políticos que no quieren ni oír hablar de otro tipo de soluciones que no sean las que proponen ellos.
Y mientras, los felinos nos hablan a su manera. Por medio de los movimientos de su cuerpo y a través de sonidos característicos, nos hacen partícipes de su alegría y felicidad, pero también de los momentos en los que tienen miedo, algo no les gusta o están enfadados por algún motivo.
Entender para respetar. Así de simple. Conocer de antemano la naturaleza del gato, nos ayudará a interpretar mejor sus necesidades y temores, además de resultar más sencilla la convivencia entre especies.
Hay mucha gente dispuesta a luchar por ellos. Demasiada gente que desea ser escuchada. Los gatos no son una plaga, en contra de ciertas opiniones. Las poblaciones felinas correctamente gestionadas, son un beneficio para todos. Y en este tema, no todo vale. Hay personas muy concienciadas que desean zonas limpias y acotadas para que gatos y humanos puedan coexistir en paz. No se pide nada a cambio, salvo poder trabajar para demostrar que el proyecto de colonias controladas es posible. Para eso, solo hace falta voluntad política de dejar hacer.
Lo que no se conoce, se teme y lo que se teme, se termina matando.
Lucas es de esos gatos callejeros que se rescataron siendo apenas un bebé. Es guapo y con carácter. Un auténtico luchador.
Puedes dejar tus comentarios pinchando aquí