Seguro que os ha pasado más de una vez y que os sonará a los que vivís con gatos. Estás trabajando con el ordenador (en mi caso portátil) y te levantas un momento con cualquier excusa: Estirar las piernas, asaltar el frigorífico…etc. Por supuesto no has guardado cambios ni has protegido lo que quiera que estuvieras haciendo. Cuándo aprenderemos!!!

Justo cuando ya no estás a la vista, tu gato salta encima del teclado y se enrosca en forma de donut. Da igual que sea invierno que verano. El calor les encanta y les atrae como un imán. Con el frío suelen pasar más tiempo encima de los radiadores encendidos pero, en cuanto llega la primavera y se apaga la calefacción, comienza la búsqueda de fuentes de calor alternativas y el ordenador, es el rey.

Cuando vuelves a tu puesto, el texto que estabas redactando se ha conviertido en una progresión de jkjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj (o cualquier otra combinación formada por las letras que en ese momento esté pulsando el cuerpo de nuestro amigo felino). También cabe la posibilidad de que la pantalla gire 90º en virtud de otra combinación del teclado que aún no sé para qué sirve y que cuesta menos poner que quitar (aún no sé que teclas hay que pulsar para poner otra vez la pantalla en su sitio. Me dedico a hacer combinaciones hasta que doy con la acertada o, directamente, me cargo el invento). En el peor de los casos, tu querido gato ha apagado o reiniciado el ordenador sin salvar los cambios y en esos momentos, gritaría……

Mientras tanto, el protagonista del momento, Rubi, o Gatín, o Sofi, me miran con cara de “yo no he sido”. Y claro, yo les miro con cara mezcla de enfado y diversión porque, a fin de cuentas, la culpa es mía por no saber que los gatos adoran el calor.

En la foto, Rubi, antes Sustito, rescatado siendo apenas un bebé y que se ha convertido en mi gato abracitos (le encanta dar abrazos y atusarte el pelo). Este encanto llegó a través de Animales Rioja. En un principio vino en acogida con idea de entregarlo en adopción pero nadie nunca preguntó por él y se ganó el derecho a quedarse en casa. www.animalesrioja.es

Si quieres adoptar un amigo así, contacta con las Protectoras de tu zona.

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