Cuando un perro se siente acorralado en una situación aversiva, ante la que no puede reaccionar o huir, aprende a quedarse paralizado. Su mente, en un afán de supervivencia, llega al convencimiento de su indefensión, puesto que haga lo que haga por huir de esa situación, será inútil. No hay escapatoria. Como resultado el animal […]