La memoria es la capacidad para recordar. En los gatos esta capacidad está bastante desarrollada, siendo capaces de recordar ciertos sucesos del pasado. A pesar de la gran importancia que tiene para la supervivencia de los seres vivos y de los numerosos estudios iniciados en este campo, su funcionamiento exacto, todavía se desconoce.
Además de aprender y memorizar una gran cantidad de datos, los gatos son capaces de almacenar de forma especial la información que es útil para ellos y para su propio bienestar y comodidad. Así, aunque se le repitan normas como no afilar uñas en el mobiliario, ni traer a casa sus trofeos de cacería, normalmente obviará estas reglas de su memoria, o simplemente no las utilizará.
Curiosamente, tienen muy buena memoria para las cosas “importantes” de su vida: Recuerdan perfectamente sus comidas favoritas, donde está su platito de agua, dónde y cómo encontrar su arenero, el aspecto, sonido y tacto de sus juguetes preferidos, y dónde los han dejado (para poderlos rescatar en el momento adecuado que suele ser siempre de noche).
De forma especial, graban la ubicación de los rincones más soleados, calentitos y agradables de la casa, para echar una siestecita.
Los gatos también recuerdan a las personas y animales que han conocido a lo largo de su vida, quién le trató bien y quién no, y los registran para siempre en su memoria. Difícilmente se olvida un maltrato.
También sabe modular su voz de forma estudiada para que el humano responda a sus distintas demandas, y recuerda y responde a su nombre. Conoce perfectamente toda la rutina diaria de su dueño, y la adapta a la suya propia, captando señales previas, sobre todo, cuando se trata de comida, calor y mimos. Salta a la cama para instalarse cuando nos vamos a dormir. Nos espera mientras nos lavamos los dientes o preparamos las cosas para el día siguiente. Nos despierta suavemente o no, para que le pongamos comida…
La memoria es selectiva, pero podemos ayudarle a recordar y respetar ciertas normas de convivencia adaptando la casa para él y creando un territorio y un entorno confortables y seguros.
Fuente: Mascotamigas
Neva sigue creciendo y se está convirtiendo en una preciosa señorita. El ojito evoluciona y está ya esterilizada. Neva como todos los gatos, hace gala de una increíble memoria que usa de forma inteligente. Si quieres conocerla, estoy segura de que te encantará.