Nunca perdamos de vista que un perro, siempre es un perro por pequeño que sea. Muchos perros pequeños, ladran y se muestran desagradables cuando se les acercan personas u otros perros.
A pesar de parecer agresivos, en realidad tienen miedo y se sienten inseguros ya que nunca han aprendido a gestionar este tipo de encuentros puesto que, muchos propietarios, con la excusa de protegerlos, los sacan demasiado pronto de estas situaciones, a menudo en brazos, impidiendo que se socialicen con otros perros y personas.
Con esta actitud lo que hacen, inconscientemente, es enseñar a sus perros a tener miedo a todo lo que se les acerque y fomentan que reacciones ladrando y, en ocasiones, mordiendo. Recuerda permitir a tu perro ser lo que en realidad es y disfrutar plenamente de su condición.
Lezo tiene dos años y pico y es uno de esos perros pequeños que busca una familia. Pesa tan solo cinco kilos y medio y es ideal para un piso. Rescatado de la perrera, nos cuentan que es muy bueno. De primeras un poco miedoso pero enseguida se le pasa. Se lleva bien con personas y otros perros.