Al igual que algunos niños pequeños que sufren una gran angustia en su primer día de colegio (lloran, patalean, sienten miedo….), hay perros que sienten lo mismo, cuando los dejamos solos por primera vez. Tanto unos como otros, son seres sociales que buscan modelos y no es de extrañar que cuando pierden la referencia, sientan una gran angustia que desemboca en una ansiedad por separación.
Normalmente, a los pocos días, tanto niños como perros han aprendido a lidiar con esa situación y todo vuelve a la normalidad. En el caso de los perros que no pueden hablar, antes de hablar de trastorno de ansiedad por separación conviene cerciorarnos de que realmente persiste esa angustia inicial a quedarse solos (esto se consigue mediante grabaciones). A partir de ese punto y, en aquellos casos en que realmente exista trastorno, debemos iniciar cuanto antes una terapia para ayudar al animal a superar esa ansiedad y aprender a soportar momentos de soledad de forma tranquila.
Pirata, nuestro guapísimo peque en acogida sigue buscando hogar: pequeño, alegre y joven, promete darte todo el cariño del mundo a cambio de un hogar y de una familia. Sociable con perros, gatos y con un amor incondicional a los niños.
Sólo tiene 10 mesitos y pesa 17 kilitos.
Contacto: lauraochoagrande@gmail.com