Un cachorro no puede controlar los esfínteres por completo, hasta los siete meses, así que es inútil que le riñas cuando orine o defeque en un lugar inapropiado. Para evitar que vuelva a hacerlo en el mismo sitio, nunca lo limpies con lejía o amoniaco, ya que el olor les incita. Un detergente anti-bacterias será […]