Los gatos de casa no se cuidan solos y, a pesar de la falsa creencia demasiado extendida, de que son seres independientes y huraños, no son, para nada, tan distantes como muchos piensan. Además, son capaces de sentir afecto por las personas. Todo el que convive con un gato, conoce sus expresiones, lo que significa cada maullido y las preferencias del animal. Los gatos saben hacerse entender o, lo que es lo mismo, cada persona sabe perfectamente lo que quiere decirle su gato.

Conocer el comportamiento normal de nuestro gato nos evita disgustos. Saber qué necesita para evitar marcas de uñas en el sofá o los muebles, qué arenero es más adecuado para nuestro pequeño amigo o qué debe comer y cuándo, ayuda a tener una relación mucho más afable y placentera para ambos.

La revolución felina, lleva a los humanos a buscar información y asesoramiento. Las personas que conviven con gatos, se convierten en compañeros exigentes con todo lo relativo al bienestar de su pequeño felino.

Estos peques buscan hogar. Fueron recogidos junto a su mamá y tres hermanitos más que ya han encontrado su propia casa. Son dos machitos de mes y medio de edad sociables y cariñosos que se han criado junto en un ambiente familiar rodeados de cuidados y amor. Ahora necesitan hogares definitivos donde seguir creciendo. La mamá se queda adoptada en casa de la pareja que la recogió.

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