Con la primavera, llega el buen tiempo, el solecito…. Y las primeras camadas. Anoche, ya tarde, una buena amiga me llamó desesperada, pues acababa de recoger una camada de tres gatitos muy pequeños, metidos en una caja de cartón al lado del contenedor. Ella que, salió para dejar la basura, regresó a casa con tres pequeñas vidas y un disgusto enorme en el cuerpo.
Mi amiga, que es más de perros, no sabía qué hacer con ellos puesto que lloraban sin consuelo. Tenían hambre y frío. Cuando me pasó la primera foto, que es la misma que os dejo, vimos que los peques apenas habían empezado a vivir y precisaban de todos los cuidados que su madre no les iba a poder dar. Tras proporcionales calor (que es lo primero y lo más importante puesto que los gatitos a esa edad, no son capaces de regular la temperatura), tocó darles algo de comer mediante jeringuilla. Así de pequeños y frágiles son.
Mejor me callo lo que pensé y sigo pensando acerca del supuesto ser humano que los dejó allí. Seguramente se quedaría con la conciencia tranquila, sabiendo que alguien se iba a cargar con la responsabilidad de esas tres pequeñas vidas. Lo que no sabe es que la gata madre, tendrá leche y, sin cachorros, es fácil que acabe desarrollando alguna infección. Solo de pensarlo, aún me parece menos humano.
No tienen siquiera un mes, tan solo unos días y sin su madre, es complicado saber si podremos sacarlos adelante. Animales Rioja, con Beatriz a la cabeza, se hizo cargo anoche mismo de los primeros cuidados pero necesitarán ayuda y casas de acogida urgentes. Si alguien tiene experiencia y quiere ayudar, es bienvenido. Si sobreviven, tocará buscarles un hogar. Me echáis una mano????
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