Cuando conviven perros y gatos, puede ser necesario crear zonas seguras para estos últimos donde dispongan de su refugio además del arenero y de la comida. Los perros se sienten enormemente atraídos por la comida de los gatos (por su contenido en proteínas y grasa) y, también y para desagrado de muchos propietarios por el arenero y su contenido.
Para separar la zona segura del gato, pueden usarse puertas de bebé o vallas. Las hay muy económicas, y nos van a ayudar muchísimo.
Altea es una preciosa siamesa de dos años que lleva mucho tiempo esperando un hogar. Mimosa y cariñosa se deshace por una caricia. Fue rescatada de la perrera y ahora está en residencia a la espera de una familia. Negativa en FIV y FelV convive con más gatos y está esterilizada, chipada y vacunada
Si quieres adoptar o acoger a Altea escribe a :
dan.asociacion@gmail.com o si eres de Madrid o para adopciones Internacionales escribe a dan.asociacion.madrid@gmail.com