No me cansaré nunca de insistir en la importancia de llevar a nuestros animales, debidamente identificados con un microchip. Nuestro perro, en caso de que se despiste de nuestro lado, puede recorrer muchos kilómetros en pocos días, apareciendo una semana después, en otro pueblo, provincia o, incluso, comunidad autónoma. Una vez alejado de su zona segura, nadie podrá reconocerle y su recuperación dependerá únicamente del chip. Los collares, pañuelos o chapas son útiles, pero hay que tener en cuenta que puede perderlos o, incuso, pueden quitárselos, por lo que el chip, además de OBLIGATORIO, es indispensable.
La implantación del microchip se realiza en clínica veterinaria y es una inversión en tranquilidad. Este pequeño gasto, puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte de nuestro animal. Un perro o gato sin identificar, que termine en una perrera, tiene un plazo de unos pocos días, antes de ser sacrificado, que varían en función de la comunidad autónoma donde aparezca. Si en ese tiempo, el propietario no ha podido localizarlo, el perro o el gato será eutanasiado con el resto de animales abandonados.
Este fin de semana, unos amigos, recogieron un perro en medio de la carretera de Logroño a Murillo de Rio Leza que casi fue atropellado por tres coches antes de ponerlo a salvo, puesto que estaba confuso y asustado. Es un macho, cachorrote en torno a los seis meses, de unos trece kilos y con el rabo cortado. No lleva microchip pero tiene buen aspecto y se le nota cuidado, por lo que casi seguro que se ha perdido. Si lo reconoces o deseas ayudarlo acogiendo o adoptando, contacta con animalesrioja@gmail.com