La mirada es una de las conductas que más debemos reforzar en nuestro perro. Un perro que no nos mira, difícilmente va a atender nuestras peticiones pues cualquier cosa es mucho más llamativa que nosotros.

Una situación que se repite frecuentemente, sobre todo en los parques, se da cuando llamamos a nuestro perro en la distancia, para que vuelva a nuestro lado sin indicarle claramente qué esperamos de él. Estamos desvirtuando la mirada y la llamada.

Solemos repetir su nombre muchas veces y el perro incluso nos mira esperando algo más… La respuesta lógica de todo perro al oír su nombre será girarse para averiguar qué queremos de él. La pena es que muchas veces se nos olvida reforzar el contacto visual e informarle claramente de qué queremos. Los perros, al igual que nos ocurre a nosotros, no saben leer nuestras mentes. No vale decir “Bicho”, “Bicho” diez veces si realmente no le decimos lo que esperamos de él ,que es “Bicho ven”. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de que nuestro perro aprenda a hacer caso omiso a nuestras palabras y lo tachemos de desobediente cuando realmente no le estamos dando las pistas adecuadas.

Por eso, en las clases de cachorros y también en las de adultos, una de las primeras cosas que trabajamos siempre es la mirada. En el vídeo, un pequeño tutorial para empezar desde casa…

http://perrygatos.es/perros-1/educaci%C3%B3n-b%C3%A1sica-en-grupo/

Rody tiene un año y es de tamaño peque-mediano. Enérgico y vivaracho, no pierde ocasión de jugar y de corretear. Se lleva bien con perros y con gatos y está esperando un hogar.

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