Tras muchos años de conocer perros y gatos de todas las edades, sin duda, me quedo con los mayores. Y eso que los cachorros son superdivertidos y vivarachos pero agotan al más paciente. Sin embargo, los adultos no suelen dar sorpresas. Tienen el carácter formado y lo que ves, es lo que hay. En general son más tranquilos que los jovenzuelos que necesitan explorar el mundo por lo que, aunque debes dedicarles tiempo al igual que a cualquier animal de casa, no tienes que estar con mil ojos y no te ponen el corazón en vilo cuando no los ves.
Ginger tiene cinco años y busca un nuevo hogar. Es una gata casera y muy cariñosa. Está esterilizada y se entrega vacunada. Está en Logroño (La Rioja) Contacto: Vega. mamaita56@hotmail.es